Rosaura Barahona/ Vivir sin drogas

AutorRosaura Barahona

La televisión española nos mostró la primera casa para heroinómanos abierta por el gobierno español en las afueras de Madrid. Se espera que muchos drogadictos acepten las facilidades que les ofrece: jeringas personales desechables, una cama donde descansar, un baño para asearse, un sitio donde lavar su ropa, alimento y asesoría. Todo gratis. No les regalan la droga, ésa ellos deben proveerla y sólo en la cantidad necesaria para una dosis personal.

El sitio ha despertado una fuerte polémica. El gobierno ha sido muy criticado pero el Ministro de Salud declaró que es preferible tener a los drogadictos bajo control para impedir que compartan agujas y continúen propagando el sida y otras enfermedades. Los conservadores argumentan que eso equivale a fomentar el vicio.

Una casa similar aquí sería, creo yo, prácticamente imposible. A los drogadictos se les sigue percibiendo más como degenerados sin voluntad que como enfermos enganchados en una adicción. No es sólo cuestión de echarle ganas como mucha gente cree. Se puede tener toda la voluntad del mundo pero si el organismo pide determinada sustancia para continuar, o se le da o estalla en una crisis que no es superable a menos que se cuente con supervisión médica.

Por eso entre otras cosas me parece tan valiosa la campaña que la Fundación Azteca realiza en diferentes áreas y, de manera particular, en la lucha contra las drogas. Algunas personas dudan de la efectividad de lo que ahí se hace, sin embargo, habría que preguntar qué hacemos nosotros para contrarrestar el problema.

Si bien la campaña tiene dos años, el centro telefónico VSD (Vive sin Drogas) cumplió un año de operaciones hace poco. A la fecha ha atendido a casi 215 mil personas; se han recibido muchas más llamadas pero algunas son bromas y no cuentan. Cuentan sólo las atendidas.

Las personas llaman en busca de información, prevención o consejo para saber cómo tratar a sus familiares drogadictos. Pero casi el 50 por ciento de las llamadas las hacen quienes buscan ayuda directa. Las llamadas han ido en aumento constantemente. Hoy hablan entre mil 500 y dos mil personas diariamente. Treinta operadores reciben llamadas gratis de toda la República, las 24 horas del día.

Acaban de salir al aire los nuevos spots que se verán esta temporada. Se cambian cada cuatro o cinco meses para que siempre estén vigentes y tengan impacto. Pasan ya en varios países de Sudamérica y hay interés por pasarlos también en las regiones con un alto número de...

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