Rosaura Barahona/ Pobres vecinos
| Autor | Rosaura Barahona |
Al revisar la cobertura que El Norte ha hecho sobre el problema de Privado Villalta, al sur de la ciudad, me pregunto si los vecinos de San Pedro aceptarían una carretera a 90 centímetros de las ventanas del segundo piso de su casa. La respuesta es no.
Los vecinos afectados en Villalta tampoco la aceptan. Nadie les avisó que el municipio autorizaría un paso a desnivel hecho por ineptos. ¿Por qué se autorizó tal obra a las chitas callando, o sea, sin consultarlo con los afectados? ¿Porque son clasemedieros?
¿A quién beneficia ese paso a desnivel? A los vecinos de un fraccionamiento nuevo que es de Pulsar. ¿Habrá aprobado el arquitecto Bulnes el diseño y la ubicación de tan agresivo e injusto retorno? Yo supondría que no. Dicen que el señor es muy bueno en su profesión y fíjese que hasta yo, que no sé nada de retornos, hubiera reprobado a su autor: benefició a unos a costa de otros.
¿Habrá perdido la brújula Bulnes? Porque propone una solución insólita. En lugar de obligar a los constructores del retorno a indemnizar a los afectados, sugiere construir una barda más alta para evitar accidentes. ¿Propone la barda con buena voluntad? Pidámosle que se ponga en lugar de los vecinos y vea sus consecuencias reales. Que viva en una casa, comprada con enormes sacrificios, tapiada por una barda que eliminará la luz y la ventilación del segundo piso pero no el ruido constante de los autos.
Si Bulnes nos da su palabra de honor y dice que sí aceptaría tal solución para él y su familia, no vuelvo a tocar el asunto. Pero mientras no lo haga, apoyaremos a los vecinos a quienes les abarataron sus propiedades al proponer una solución que arruinará sus vidas y sus viviendas para siempre.
Quiero creer que Alfonso Romo no conoce el proyecto que afectó a la comunidad para facilitar la comunicación de uno de sus fraccionamientos. ¿Y sabe por qué no lo creo? Porque hace poco escribió en estas páginas que con los valores no se negocia. Y haber aprobado una construcción así sería faltar a su escala de valores.
Estoy segura que en cuanto Romo se entere del daño provocado, propondrá derribar ese retorno para evitar que los autos veloces arriesguen la propiedad, la tranquilidad y la vida de los vecinos. El sabe perfectamente que para nosotros los clasemedieros nuestras casas valen tanto como las mansiones de la clase alta y las cuidamos y queremos tanto como ellos a las suyas.
Alguien me decía que si el fraccionamiento invadido por el retorno hubiese sido de ricos, no...
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