Rosaura Barahona/ Ya contestó Zedillo

AutorRosaura Barahona

Acabo de escuchar la conversación entre Adriana y Raúl Salinas. Los medios y los políticos no se cansaban de preguntar por qué Zedillo no contestaba. Ya contestó. En lugar de iniciar un pleito y responder a las acusaciones de traidor que le hizo CSG, autorizó no a grabar la conversación (todas ésas y muchas otras se graban sistemáticamente), sino a que se entregara a Televisa para ser transmitida.

Cárdenas, el abogado defensor de Raúl Salinas, dice que la grabación es ilegal, que invade la privacidad de los hermanos y que no podrá presentarse como evidencia en ningún juicio. Ni falta que hace. La quemada de los Salinas ya no se las quita ni Dios padre.

Es evidente que Raúl perdió el control. Empezó muy tranquilo diciendo cómo había percibido la entrevista de su hermano con Aguilar Camín y López Dóriga. Pero conforme fue llegando al tema que lo afecta a él, fue perdiendo la compostura y acabó exasperado. Es comprensible.

¿Cómo el cínico de su hermano le manda recaditos con el propio hijo de Raúl para pedir el dinero que es de CSG y luego, ante las cámaras, dice que ignoraba todo lo hecho por Raúl y lo condena moralmente?

En la entrevista de Jorge Ramos a CSG, por primera vez vi a éste tartamudear ante las cámaras. Claro, Ramos se le lanzó a la yugular pero el ex Presidente, quien siempre había sido hábil para eludir ataques, agresiones o preguntas difíciles, se vio muy mal. Inseguro, molesto y cínico, trataba de volver a su discurso pero las fosas nasales tensas y la falta de palabras denunciaban que no era el Carlos que estamos acostumbrados a ver.

Hagan lo que hagan, digan lo que digan, desmientan lo que desmientan los Salinas de uno en uno, en pares o en grupo no se reivindicarán. Aunque liberen a Raúl, la condena pública los acompañará toda su vida.

¿Cómo osó CSG suponer que los mexicanos creeríamos que ignoraba las transas de Raúl? Hoy, cuando Raúl confiesa que parte del dinero fue sustraído del erario público y, además, que la idea de sacarlo con pasaportes falsos fue del propio Carlos, nos tranquilizamos aunque no nos asombramos.

Ahora queremos saber quién es el intermediario mencionado por Raúl, de qué partida salió ese dinero, para qué era, cómo lo sacaron de ahí y por qué Gobernación emitió documentos falsos para él, cuando a nosotros no nos dan un pasaporte si falta un punto a una i del acta de nacimiento.

¿Existirá un proceso de tontificación provocado por el aislamiento de la realidad que sufren algunos políticos? Porque Salinas...

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