Rosaura Barahona/ Un caso preocupante
| Autor | Rosaura Barahona |
Por censura se entiende toda forma de supresión o prohibición de cualquier cosa que sea considerada objetable o subversiva para un grupo social. Quienes temen a la libertad y al pensamiento, censuran.
Hacia el fin de semana me toco asistir a varios lugares en donde coincidí con un grupo público que va a conferencias, cursos y conciertos. La comidilla, por desgracia, fue la censura que sufrió Román Gubern en la ciudad.
Supuestamente, alguien que no tiene la más remota idea de quién es Gubern revisó su libro "El eros electrónico" y se molestó. El señor se considera (por alguna extraña razón que mi mente no alcanza a entender), con la suficiente calidad moral como para decidir qué pueden ver y qué no los alumnos, maestros y padres de familia del centro de estudios en donde trabaja, y actuó en consecuencia.
Los antecedentes del señor, me dicen, son comerciales. Fue responsable de la imagen de un producto que se debía cuidar para venderse mejor. Ahora se encarga de la imagen de un centro de estudios.
Muchos de los regiomontanos agradecidos con las actividades de ese centro de estudios suplicaríamos que alguien le explicara al señor que vender bebidas no forma un criterio incuestionable para juzgar obras ajenas a su campo de conocimiento. Y que no vale aplicar las normas de lo religioso a lo intelectual. Excepto, claro en su casa.
Ramón Gubern es uno de los estudiosos de la comunicación más importantes de nuestro siglo. En 1982 estuvo de visita en el Tec, con gran éxito. El señor tiene una preparación y una visión que comparte con nosotros en sus libros y nos ayuda a entender muchos de los fenómenos actuales.
Hoy, una de las preocupaciones de padres, maestros y jóvenes es el Internet. ¿Cómo evolucionará? ¿Cuáles serán sus efectos? ¿Es todo negativo? ¿Qué tiene de positivo? ¿Hay manera de controlarlo, de transformarlo?
Gubern analiza y explica muchas de estas inquietudes en "El eros electrónico" que debía haberse presentado con bombo y platillo en la ciudad y, sin embargo, se mantuvo casi en secreto para no inquietar a las que algunos consideran buenas conciencias.
Me parece muy preocupante. México se abre a la democracia, lo que implica, entre otras cosas, la aceptación de formas de vida y expresión con las que muchos podemos no estar de acuerdo. Esa es la pluralidad. Y resulta que una sola persona (¿con qué antecedentes culturales e intelectuales?) decide que un libro es vergonzoso e impide las ruedas de prensa preparadas para su autor, las...
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