Rosaura Barahona / ¿Para cuándo, joven?
| Autor | Rosaura Barahona |
El título es de una vieja canción que habla de una pareja muy enamorada y el papá le pregunta al chavo: "¿Para cuándo, joven?". Se supone que era para cuándo se casaban, pero así como sucedió con "¿Y la Cheyenne, apá?", la frase empezó a usarse cuando alguien quería algo y no tenía esperanza de que sucediera.
Si usted se fija en las noticias pequeñas que vienen en los periódicos, hace exactamente una semana habrá leído una que decía: "Hallan a republicano culpable de lavado. Tom DeLay, el ex líder de la mayoría en la Cámara de Representantes, y quien solía ser uno de los republicanos con más poder, fue declarado culpable de lavado de dinero y de canalizar recursos empresariales a candidatos de Texas en 2002".
A DeLay lo detuvieron el 29 de septiembre de 2005, cuando le fincaron cargos por fraude financiero y lavado de dinero. Salió bajo fianza y a través de su blog y de Twitter descalificó las acusaciones y a sus acusadores, pero el jurado lo acaba de hallar culpable. Está en espera de su sentencia que podrá ser de cinco años de prisión a cadena perpetua.
¿Para cuándo, joven? Digo, aquí, ¿para cuándo veremos algo ligeramente similar?
También el jueves anterior, otra nota nacional decía: "El Instituto Federal de Acceso a la información (IFAI) ordenó a la Secretaría de Hacienda hacer público el número de expedientes abiertos por su Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), por presuntos delitos de lavado de dinero".
Leer la nota completa da tristeza, dolor y vergüenza. El pleno del IFAI pidió entregar la información sobre las cantidades de dinero recuperado y sobre los casos reportados a la Procuraduría General de la República que no derivaron en procesos penales o fueron perdidos en los tribunales.
¿Cómo demonios, a estas alturas de posibilidades cibernéticas, se van a perder expedientes en los tribunales? Por lo menos no nos vean la cara y digan la verdad: "Fueron convenientemente desaparecidos (o robados) de los tribunales por los involucrados".
Aquí es donde la transparencia se convierte en algo cuyo significado cada quien adapta a su conveniencia para eludir la entrega obligatoria de información solicitada por los ciudadanos o los medios.
Algunos comisionados del IFAI cuestionaron las facultades que la UIF tiene y los riesgos que implica publicar los expedientes integrados desde 2004, a pesar de que esa información nos...
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