Rosaura Barahona / Y siguen los libros
Autor | Rosaura Barahona |
El artículo del Biblioburro, publicado aquí el jueves pasado, tuvo muy buena respuesta. En Monterrey hay dos movimientos similares vinculados a eso. Comparto con ustedes fragmentos de los mensajes que me enviaron y la dirección de ambos.
Ari Fregoso dice: "(...) apelando a la coincidencia de su columna de hoy con nuestra intención y propósitos, pongo a su disposición mis datos personales para cualquier forma de apoyo que pueda usted dar a esta idea de crear una biblioteca popular, talleres de lectura (que ya se están realizando), bibliobús (que por el momento es 'bibliocleta' -bicicleta con canastilla-) y todo lo demás que se nos vaya ocurriendo para acercar la lectura a los niños y adultos de un pequeño rincón de México y luego, ¿por qué no?, a muchas otras comunidades que lo necesitan urgentemente".
El e-mail es arifregoso@yahoo.com.mx, y el teléfono es 811-026-2807.
Además, hay otro grupo recolectando libros y enciclopedias, de esas dormidas en casas cuyos habitantes prefieren teclear que hojear. Las enciclopedias son valiosas en comunidades rurales o en sitios en donde no hay bibliotecas, o sea, casi en cualquier ciudad, pueblo, villa, villorrio o aldea de México. Así que puede usted liberar espacio físico en su librero y, una vez más, ayudar a ayudar.
Ese grupo pide cuentos, revistas en español, como National Geographic, libros infantiles, de ciencia, de geografía, de animales, naturaleza, sobre el universo, deportes, agricultura, manualidades y oficios, etc.
Si no tiene nada en casa y desea contribuir a una buena causa, sugieren acudir a la librería más cercana y comprar algunos (los hay a precios muy accesibles).
Y cierran diciendo: "¡Es hora de reconstruir México con pequeñas acciones como éstas! ¡Contamos contigo! Súmate...".
El contacto es Gabriela Leal, 044-811-248-9098, gabrielaleal123@hotmail.com, y Graciela Zertuche, en el teléfono 8338-7370 y 1506-5271 (Nextel), gzertucheg@hotmail.com.
Hasta ahí los mensajes de las personas involucradas directamente en la campaña.
Esas cuestiones tan sencillas y tan subestimadas por los expertos en desarrollo nos dan esperanza a muchos mexicanos en esta época de balazos por todos lados.
Por supuesto no se trata sólo de llevar los libros. Como bien dijo un estimado amigo y bibliotecario: "Los libros, per se, no son la panacea, requieren campañas de fomento a la lectura. Claro, hay que empezar por tener...
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