Rosaura Barahona / Extraños razonamientos

AutorRosaura Barahona

El pasado jueves 6, la sección internacional de EL NORTE trajo una nota preocupante: Monseñor Dadeus Grings, Arzobispo de Porto Alegre, Brasil, hizo unas declaraciones de esas que nos hacen creer que leímos mal.

Grings, entre otras cosas y con un enorme desparpajo, dijo: "La sociedad actual es pedófila: ése es el problema. Entonces, fácilmente, las personas caen en eso". Luego criticó la liberalización de la sexualidad y afirmó que "así cómo los homosexuales ganaron espacios en la sociedad, lo mismo podría pasar con los pedófilos". El señor olvidó que los homosexuales no son delincuentes como los pedófilos.

Y añadió: "Cuando la sexualidad es banalizada, es claro que va a alcanzar todos los casos. El homosexualismo es un caso. Antiguamente, no se hablaba de los homosexuales y eran discriminados, pero cuando se comienza a decir que ellos tienen derechos, de aquí a poco van a tener derechos los pedófilos".

Leí la noticia y debí releerla, pero había leído bien. ¿Esas declaraciones las hace un Arzobispo con fama de inteligente? No entiendo nada.

Generalizar de ese modo anula casi cualquier argumento. ¿La sociedad actual es pedófila y, por eso, fácilmente cae en eso? ¿Toda la sociedad actual? ¿No se salva nadie? ¿Ni usted, ni yo, ni él? Absurdo.

Los argumentos (razonamientos) resultan insostenibles cuando no se pueden fundamentar. Le doy un solo ejemplo para no comerme el espacio.

He recibido decenas de correos preguntando por qué no denuncio y escribo sobre el abuso infantil en otras religiones. Primero, nosotros no denunciamos el caso Maciel (fueron sus víctimas) y, segundo, ¿cuántas denuncias sobre abuso sexual infantil han sido ignoradas y ocultadas en otras religiones? ¿Cuántas víctimas hicieron llegar su información y pruebas a los medios? Si esos casos se hubiesen dado en otra religión, los medios los hubiesen tratado igual, aunque quizá no golpearían tanto porque en este País predomina el catolicismo.

Esos razonamientos extraños y endebles se deben, entre otras cosas, a que la mayoría de quienes los hacen repiten lo que alguien más ha dicho, sin reflexionar sobre qué tan sólido es su argumento. Y la debilidad de la mayoría de tales argumentos (lo digo con tristeza) se debe a que fueron emitidos para ser repetidos en un ámbito de pensamiento único, en donde la gente sólo...

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