Rosaura Barahona / Incongruencias dolorosas

AutorRosaura Barahona

No me gusta ciclarme, pero hay temas ineludibles. ¿Cómo ignorar la declaración de Domínguez Ahedo cuando, sin proponérselo, sintetizó la mentalidad de la cúpula panista que tanto daño les/nos ha hecho? ¿Y cómo la quintuplicación del bono compensatorio, ocultada por Canales? ¿Y cómo sus últimas declaraciones para que nos pongamos a vender pasteles, elote desgranado o tacos y así luchar contra el desempleo?

Qué tristeza que los funcionarios panistas se empeñen en hacer declaraciones sin pensar en sus implicaciones y consecuencias. No es posible que permitan a su soberbia, por la cual han pagado un costo tan alto, seguir haciendo de las suyas.

Con las tres cosas enunciadas al inicio tengo para tres artículos, pero ya no quiero detenerme tanto en esto. Hay otros temas que deseo tratar.

Nadie ha dicho nunca que las decisiones democráticas sean siempre las mejores. Pero si el PAN ha luchado por la democracia durante más de 60 años debería ser, ya, un poco más democrático.

Si ha luchado por la transparencia debería ser, ya, más transparente.

Si ha luchado en contra de la corrupción debería, ya, dejar de cometer actos corruptos.

Si tiene personas inteligentes entre sus militantes debería, ya, relevar a quienes no lo son.

La democracia nunca ha sido un sistema perfecto, ni lo será. Tampoco ha existido ni existirá en su estado puro; por eso debemos hacernos a la idea de vivir en una democracia siempre perfectible.

Etimológicamente, "democracia" significa, como usted sabe, el gobierno del pueblo. Pero México, Nuevo León, Monterrey, San Pedro y el PAN son clasistas; por lo tanto, la democracia nunca será fácil de aceptar, excepto si "el pueblo" vive en nuestra colonia, tiene nuestro color y come, viste y piensa como nosotros. Si usted cree que el chofer, la mucama, el carnicero y el mecánico tomarán las decisiones importantes, está equivocado.

Como dice Domínguez Ahedo, el pueblo carece de la información, la preparación y la cultura que los cupuleros tienen. Es obvio quién debe tomar las decisiones importantes dentro de su partido.

Acuérdese que Aristóteles habla de monarquía, aristocracia y democracia. Se creía que el rey tenía sangre azul o había sido designado por Dios; por eso se le daba un poder absoluto. Por años se pensó que los aristócratas se cocían aparte. Luego se supo que la única diferencia con el pueblo es que ellos tenían dinero o habían alcanzado posiciones que les ganaron títulos y prebendas.

El pueblo siempre ha sido pueblo, aunque la...

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