Rosaura Barahona / Horrible vivir a la defensiva, pero...

AutorRosaura Barahona

Los mexicanos nos quejamos, con razón, de cómo el Gobierno nos queda a deber por todos lados.

Pagamos impuestos para tener una ciudad limpia, pavimentada y organizada y no tenemos nada de eso.

Nos exhorta a pagar el predial a tiempo y, tras hacerlo, descubrimos que a los morosos no sólo no los sancionan, sino con tal de que paguen, les hace rebajas.

Perdemos parte de nuestra vida al enfrentar una burocracia que, absurdamente, se siente más poderosa si más vueltas nos hace dar o más trabas nos pone y ahí andamos, como tontos, porque sólo así podemos conseguir el documento necesario.

Pero lo que deseo señalar es que no sólo el Gobierno abusa de nosotros. También lo hacen muchas empresas privadas que, se supone, deberían ser más honestas.

Cuando yo era niña y vivía en Saltillo, me mandaban a la tienda de la esquina a comprar azúcar, sal o lo que faltara. Don Remigio, el dueño, siempre anotaba lo que llevaba y al finalizar la semana, mi mamá iba y pagaba. Así era entonces.

Una vez llegó un inspector a comprobar que las balanzas de don Remigio funcionaran bien. Don Remigio le dijo "Adelante" y el señor hizo varias pruebas y luego dejó un papel firmado señalando la verificación.

Le pregunté a don Remigio por qué se hacía eso y me explicó que en muchas tiendas se alteraban las balanzas y daban kilos de 900 gramos. No alcancé a entender bien a bien el significado de aquello, aunque sí comprendí que nos hacían trampa.

Lo conté en la casa y mi mamá me dijo que no sólo era eso, sino que a veces el kilo de café era de 900 gramos, pero además eran 700 gramos de café molido y 200 de garbanzo tostado porque era más barato.

O sea, nos robaban en los gramos y en la calidad del producto. Mi cabeza infantil no entendió por qué alguien querría hacer eso, pero el recuerdo vuelve a mí con frecuencia cuando:

Nos roban en muchas gasolineras con máquinas alteradas que pueden controlarse desde dentro, de modo que si llega un inspector que no esté comprado, sirven litros de a litro mientras él está verificando.

Nos roban en los restaurantes, en donde sin decir agua va, disminuyen el tamaño de las raciones y aumentan su...

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