Rosaura Barahona/ Azul, pintadísimo de azul

AutorRosaura Barahona

Hace muchos años, tantos que no recuerdo, hubo una canción de fama mundial. Se llamaba "Azul pintado de azul"; la versión original era italiana pero, como siempre, alguien la tradujo al español y durante una larga temporada era ineludible escucharla por todos lados.

Anoche algunos colaboradores de EL NORTE fuimos invitados a ver los resultados de la elección en el periódico. Había un bullicio enorme, mezcla de emoción y nerviosismo por todo lo que se debía hacer para esta edición y por saber los resultados finales de la elección. Todo el personal traía, literalmente, bien puesta la camiseta: por un lado estaban haciendo lo necesario para que todo saliera lo mejor posible, y por otro, todos lucían una camiseta impresa especialmente para la ocasión con la leyenda "Elecciones 2000. EL NORTE".

Aunque ya antes de llegar había visto en casa los primeros resultados de las encuestas de salida, aquí vi el resto.

Y el resto tanto para lo federal como para lo local. Fue entonces cuando me acordé de la canción "Azul pintado de azul". Si bien siempre dije que no votaría por Fox (y no lo hice), también siempre dije que Fox ganaría (y ganó). Para mí era bastante evidente, no tanto por la personalidad del propio Fox (aunque también), sino por el deterioro del PRI, que cada día está peor.

Lo que indudablemente me sorprendió muchísimo fue el salto que dio Creel en el DF. Si bien los analistas han considerado que ese brinco se debe en gran medida a Fox, la verdad, Creel es un hombre que, por lo menos, en tele y radio se ve y se escucha muy sensato. Me parece un señor muy decente. Por eso me parece que se le debe dar crédito a él como candidato y no pensar que el aumento de sus votos se debió sólo a Fox.

Sin embargo, otros colegas harán el análisis detallado de lo federal. A mí me toca hablar de las elecciones locales.

A la hora en que escribo esto (21:30 horas), todavía no tenemos los resultados definitivos pero sí los de las encuestas de salida de EL NORTE.

Primero quisiera decir que me tocó estar en la computadora, en una red de ciudadanos, recibiendo informes de diversos sitios para detectar irregularidades y reportarlas.

A mi compu no llegaron sino las mismas quejas que se dejaron oír en las televisoras y estaciones de radio: que la tinta no pintaba bien, que se habían tardado en abrir las casillas, que una señora quiso votar dos veces pero la detectaron y que las boletas se acabaron en las casillas especiales.

Alguna radioescucha llamó para decir que el...

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