Rogelio Ríos Herrán / Sistema vulnerable
| Autor | Rogelio Ríos Herrán |
El problema de seguridad de fondo, reiterado y persistente, que se hizo evidente en el incidente de Navidad en el cual un joven nigeriano intentó detonar un explosivo en el vuelo 253 de Northwest proveniente de Amsterdam, es el de la supervisión sobre el otorgamiento de visas de parte del Gobierno estadounidense.
Por supuesto, hubo una falla grave de seguridad al momento en el que el supuesto terrorista (pues Al-Qaeda ha reivindicado la autoría del atentado) pudo introducir al avión las sustancias químicas con las que pretendía incendiarlo.
Pero según la información disponible, Umar Farouk Abdul Mutallab, quien porta donde llevaba los líquidos que al mezclarse iniciarían un incendio que pondría en peligro a unos 300 pasajeros de la nave, ya estaba considerado en las listas de personas sospechosas de actividades ilícitas o ligadas al terrorismo del Gobierno estadounidense, un gran listado de más de 500 mil nombres.
No obstante, Farouk contaba con su visa y fue capaz de abordar un avión rumbo a Estados Unidos. Ocho años después del 9/11, parece como si las lecciones no hubieran sido bien estudiadas: en ese entonces, los terroristas que pilotaban los aviones suicidas habían entrado con visa a la Unión Americana.
En el reporte de la Comisión 9/11, en donde se reflejó la investigación que el Congreso estadounidense llevó a cabo para dilucidar qué errores y negligencias gubernamentales dieron pie a una tragedia de esa magnitud, se enfatizó en la necesidad, entre otras cosas, de reforzar los métodos de asignación de visas y de seguimiento de las personas que ingresan a Estados Unidos y no abandonan el país una vez que expira su documento.
En el reporte se cita a Thomas Shelling (autor de "Pearl Harbour: Warning and Decision", Stanford University Press, 1962) diciendo que "la sorpresa, cuando le ocurre a un gobierno, es probablemente una cosa complicada, difusa y burocrática. Incluye el abandono de la responsabilidad, pero también una seguridad tan pobremente definida y tan ambiguamente delegada que la acción se pierde".
Uno pensaría que, en efecto, en los años transcurridos desde el 2001, la seguridad interna de Estados Unidos se ha mejorado e incrementado, y en varios aspectos así lo ha sido.
Los mexicanos que viajan regularmente o han vivido en la Unión Americana así lo han constatado. Otros muchos lo han padecido cuando en innumerables ocasiones se les ha negado la visa de entrada al vecino del norte por razones que, comparadas con los ejemplos...
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