Unos 'veinteañeros' muy rockeros
| Autor | Karla Torres |
Cuando se conocieron en la secundaria nunca se imaginaron que formarían una de las bandas que fue parte del boom del Rock en Español en México a finales de los ochentas.
Ahora, 20 años después, con una innumerable serie de anécdotas escritas en su historia, Leonardo de Lozanne, Javier "Chá" Ramírez, Paco Huidobro, Iñaki Vázquez y Jay de la Cueva, integrantes de Fobia, se preparan para una magna celebración con una serie de conciertos, un documental y una gira que inicia este viernes en Mérida.
"Van a ser ocho conciertos muy especiales, en Monterrey uno de ellos, en los que vamos a invitar amigos nuestros de otras bandas que nos gusta lo que hacen, que respetamos y que sabemos que les gusta Fobia. Los vamos a invitar a hacer cóvers nuestros", anuncia el cantante Leonardo.
Fue en 1987 cuando los músicos, excepto Jay, quien se unió años después al grupo, fundaron Fobia, que tiene entre sus creaciones temas como "El Microbito", "Revolución sin Manos" y "El Diablo", que ahora son clásicas del rock mexicano.
Junto a grupos como Café Tacvba y Caifanes, Fobia formó parte del reactivamiento del rock en el País.
Luego de cinco álbumes de estudio, un disco en vivo y uno compilatorio, los rockeros se sienten afortunados de haber crecido personal y musicalmente junto a sus mejores amigos, y que a pesar de los años y los conflictos, su amistad y su legado hayan permanecido.
"Fobia es un grupo de cuates que nos conocemos desde la secundaria que nos veíamos en conciertos. Empezamos a tocar porque nos gustaba mucho la música y porque había una química muy padre entre nosotros como amigos y como músicos", expresa el bajista, Chá.
"Es muy difícil encontrarte a alguien con quien compartas este tipo de conexión. Es muy padre haber crecido con mis mejores amigos".
Recuerdos rockeros
Es casi imposible pedirles a los músicos que escojan una anécdota de su historia, pero Paco, el guitarrista, comenta que nunca olvidará una vez que tenían que salir a tocar e Iñaki no llegaba. Tuvieron que entrar al escenario cuando el tecladista llegó justo a tiempo para tocar.
"Imagínate, han habido momentos divertidísimos, extraños, gloriosos, terribles, tristes, alegres. Resumiendo, ha sido un buen viaje, en el que todos hemos crecido como personas y como artistas. Es mi familia, mi forma de vida", recuerda Paco.
Una época que recuerdan con cariño, es cuando vivieron en Nueva York mientras grabaron sus primeros tres discos, ya que crecieron mucho musicalmente hablando, afirma...
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