Se roba el show

AutorEdgar Contreras

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VERACRUZ.- El Tiburón comandado por Ángel Reyna le clavó los dientes al Cruz Azul... y también el árbitro.

En el 3-2 entre Veracruz y La Máquina ayer en el Estadio Luis "Pirata" Fuente se combinó un grave error del silbante Miguel Ángel Flores y el extraordinario momento de Ángel Reyna, líder de goleo con siete anotaciones y que tiene a los escualos como líderes del torneo con 10 puntos.

Cuando los celestes ganaban con gol de Pablo Barrera al 29', vino la acción que cambió el rumbo del partido.

Al 53', el árbitro señaló penal y expulsó al cruzazulino Israel Castro, al considerar que despejó con la mano el balón en la línea de gol, aunque lo hizo con el pecho.

De nada sirvió que el jugador se levantara la camiseta buscando una marca ya que se fue a las regaderas en su duelo 400 en la Primera División y en el que jugó como lateral derecho , al igual que a comienzos de su carrera.

Fue entonces que Ángel se transformó en el demonio de los visitantes.

El jugador acertó el penal con un disparo al poste derecho del marco de Jesús Corona.

Cruz Azul se descompuso. Jehú Chiapas aprovechó un rechace de Julio Domínguez al centro y con un zurdazo le dio la ventaja a su equipo, al 66'.

Reyna fue fauleado en el área al 69' por Alejandro Castro. Corona detuvo el penal, pero el delantero marcó en el rebote.

A Reyna le llovieron patadas, tanto de Rogelio Chávez como Luis Perea, Jair Pereira y Sergio Nápoles, este último quien recibió por esa acción la roja directa al 92', otra polémica decisión arbitral.

La banca visitante era un hervidero. El cuarto oficial Roberto Ríos recibió todos los reclamos dirigidos al silbante, al que se le salió el duelo de...

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