RIESGO Y VALOR / Que no sepa tu mano liberal, lo que hace tu conservadora

AutorJorge A. Martínez

No es por la definición de la ideología de izquierda o derecha, que la gente se inclina hacia una preferencia en cuanto a las libertades individuales, sino que las definiciones han surgido al observar su aparición. Además, habrá pocos grupos que reflejen el sesgo perfecto, pues todos tomamos lo que nos parece bueno de cada idea, pero sí hay inclinaciones que por lo general vienen de la familia y de la actividad económica.

De acuerdo a los conocedores y por lo típico en las encuestas, éstas son las ideas que caracterizan a la izquierda (y en paréntesis lo propio de la derecha): Tienden a interferir más (no interferencia) y a mostrar valores progresivos (tradicionales); suelen buscar más regulación económica (desregulación); buscan lo igualitario en el aspecto laboral (meritocracia) y un comercio justo con otras naciones (libre comercio); las comunidades están basadas en los principios de la ética (la moral) y con un sentimiento migrante inclusivo y multicultural (nacionalista e identidades establecidas ya). Suelen ser libertarios (estrictos) en sus creencias.

A la izquierda se les caracteriza también como palomas (halcones) en cuanto a la política pública, por buscar la solución "suave" ("dura"). Están a favor de proteger minorías (la población blanca o mayoritaria). Están en contra de la guerra (a favor), del recorte de impuestos (a favor de recortar) y de elevar el gasto público (a favor de elevarlo). Votan por amplitud (no hay latitud alguna) en cuanto al cuerpo humano. El adulto tiende a ser urbano (rural) y a desempeñarse en el magisterio, la ciencia y los medios (los negocios, la banca, el ejército).

Los puntos anteriores representan el extremo, pero la mayoría nos movemos en grados; sin embargo, sin importar que bando se tome, hay cosas que, en toda sensatez, no tendrían una buena consecuencia en el largo plazo. Así, los principales riesgos vienen por la adopción de ideas que ponen en peligro el crecimiento y el desarrollo de las naciones. En la izquierda, es el estancamiento demográfico (por las pautas en cuanto a género y nacimientos) y la regulación contra los sectores productivos y en la derecha, es el gasto excesivo y endeudamiento que lleva a la quiebra y, la intolerancia social, el instinto bélico y la inmigración -con sus efectos en la paz, el empleo y el crimen-.

No obstante, como se mencionó en la columna previa (Los ciclos del populismo), lo que es una corriente uniforme en muchas naciones del mundo en la actualidad, es un...

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