En riesgo la cima
| Autor | Fernando Vanegas |
El Monterrey falló contra el Santos, por lo que el liderato general sí estará en juego en el Clásico 113.
A los Rayados solo les alcanzó para empatar 1-1 con los laguneros en el Estadio BBVA Bancomer y no pudieron asegurar el primer lugar general del Torneo Apertura 2017.
Después de ir perfectos en casa, los Rayados dejaron escapar sus primeros puntos del torneo y comprometieron la cima, la cual les puede ser arrebatada en la última jornada por los Tigres.
El Monterrey suma 34 puntos y llegará al Clásico con sólo dos unidades de ventaja sobre los felinos. Después de un torneo de dominar la clasificación, los albiazules corren el riesgo de no terminar de líderes.
A los Rayados se les escapó un partido que parecía a modo por muchos motivos.
En principio, a pesar de las ausencias de sus seleccionados, enfrentaban a un equipo también mermado por lesiones, convocatorias y suspensiones y que llegó eliminado.
Además, el árbitro Óscar Macías Romo inventó un penalti que derivó en el empate de los Rayados y anuló un gol legítimo a favor del Santos.
Por si fuera poco, el Monterrey tuvo un hombre más sobre la cancha durante la última media hora del juego, pero aún así no pudieron sacar la victoria.
El Santos, al que los Rayados habían goleado sólo dos semanas atrás en la Copa, esta vez no regaló nada.
Como aquel día, los laguneros pegaron primero y tomaron la ventaja con un gol de Brian Lozano a los 26 minutos.
El Monterrey no tardó en encontrar el 1-1 porque Dorlan Pabon empató a los 35'. Sin embargo, lo consiguieron a través de un penalti mal señalado por el silbante, porque la falta que Lozano le cometió a Jorge Benítez fue fuera del área.
El juego pudo haber cambiado drásticamente a los 58', cuando Djaninny Tavares marcó el 2-1 para el Santos, pero el asistente Javier Santacruz "cruzó" al árbitro central y le indicó fuera de lugar del africano, por lo que se anuló el gol. Sin embargo, Tavares estaba habilitado por Alfonso González.
Solo tres minutos después, Ventura Alvarado, quien había recibido la primera amarilla en los 12 minutos que se jugaron el 27 de septiembre, fue amonestado de nuevo y se fue expulsado a los 61'.
Fue a partir de ahí que el Monterrey resintió la falta de profundidad en el plantel. El director técnico Antonio Mohamed echó mano de lo que tenía para aprovechar la ventaja numérica y metió al juvenil Misael Domínguez y a Marcó Bueno.
El campeón del mundo Sub 17 tuvo la mejor ocasión para romper el empate, pero voló su disparo.
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