Los reyes mundialistas

AutorCésar Vargas

No puede concebirse una historia, real o ficticia, sin protagonistas.

El mundo está hambriento de héroes, de líderes que iluminen, como las estrellas en la oscuridad, el camino a seguir, seres capaces de demostrar que es posible lo imposible. El futbol no es la vida, pero la simboliza. Cada Mundial ha contado con figuras que han alcanzado los sueños que millones de seres humanos habrían querido realizar. Les basta, sin embargo, con sentirse representados y utilizar a sus ídolos como inspiración.

Así, la proclamación de Diego Armando Maradona como la estrella de la Copa del Mundo México 86 no tuvo discusión, pero no sólo el astro le entregó a su pueblo el título, sino que le vengó frente a los ingleses de aquella derrota en Las Malvinas, no con las armas, sí, en cambio, con el balón.

En 1970, Pelé fue el rey, el astro se erigió como una figura casi perfecta, cuyo nombre se inmortalizó en la memoria de cada niño que en la calle fingía ser él.

Juan Alberto Schiaffino se convirtió en uno de los primeros héroes del futbol que mostraron al mundo que se puede vencer a los gigantes. Un gol y un pase suyos escribieron el inmortal "maracanazo" con el que Uruguay se proclamó campeón en 1950, venciendo al casi "invencible" Brasil.

Aún con las heridas de la Segunda Guerra Mundial, Ferenc Puskas integró el "ballet húngaro" que mostró su futbol a todo el mundo y que apenas pudo ser detenido por la maquinaria alemana, en la Final de 1954.

Cuatro años después, Just Fontaine demostró que jamás hay que darse por vencido, pues sus posibilidades eran mínimas de ser titular francés en Suecia 58. Una lesión, sin embargo, del delantero estelar René Pilard, le permitió jugar y establecer la marca de 13 goles en una Copa del Mundo, aún vigente.

Manoel Dos Santos Garrincha había padecido poliomielitis durante su infancia, pero eso no fue impedimento para ser la figura de una selección brasileña que en 1958 alzó por primera vez la Copa Jules Rimet. Era pícaro, sagaz, no ha existido ningún otro extremo derecho como él.

En 1958, Bobby Charlton se salvó milagrosamente de un accidente aéreo en el que murió una parte del plantel del Manchester United. Ocho años después se convirtió en la figura inglesa que conquistó la corona mundial.

La conmovedora imagen de Franz Beckenbauer jugando con el hombro vendado en un partido de Semifinal ante Italia, en México 70, dio la vuelta al mundo. En ese denominado Juego del Siglo, Alemania no pudo llegar a la Final, pero en el siguiente...

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