Rex Tillerson, el Canciller fantasma

AutorEl Norte / Staff

WASHINGTON. La Casa Blanca tiene un Secretario fantasma.

Aunque la Cancillería es la pieza clave de Washington en su relación con el resto del mundo, Rex Tillerson, su actual titular, tiene un perfil tan difuso que a veces roza la invisibilidad.

No contesta preguntas de periodistas, no se sabe qué piensa sobre algunos de los asuntos internacionales más relevantes y, en las visitas oficiales de Japón, Israel y Canadá, ni siquiera hizo una aparición.

Incluso ha sido borrado de las negociaciones con México: el Secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, fue recibido en Wa-shington el jueves pasado por una comitiva de cercanos a Trump.

Cuando se le preguntó al Departamento de Estado por qué no había acudido, la respuesta del portavoz fue que desconocían la visita.

Según analistas políticos, ha sido aplastado por la maquinaria de la Casa Blanca, como demostraría la propuesta de recortar el 37 por ciento de su presupuesto o el rechazo presidencial a su candidato a vicesecretario. Otros aseguran que simplemente es prudente.

A diferencia de la mayoría de sus antecesores, con fuertes trayectorias...

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