Revive Anthrax por su nombre
| Autor | Paul Zielbauer |
New York Times News Service
NUEVA YORK.- Han pasado meses desde la última muerte conocida a causa del ántrax, y esas son buenas noticias para todos, incluyendo, claro, a Anthrax, el maduro grupo de heavy-metal de Bayside, Queens, que se ha vuelto más famoso por su nombre que por su música.
La banda, cuyos miembros alguna vez gozaban lo genialmente malvado que sonaba el nombre de la agrupación, ha sido bajada de su nube por su irónica asociación con el terrorismo, incluso cuando muchos de sus discos más antiguos se han estado vendiendo al doble de su modesto ritmo normal, marcando quizá la primera vez que un ataque biológico ha impulsado un alza en las ventas de los álbumes de heavy-metal.
"Fue algo surreal", dijo Scott Ian, de 37 años de edad, el miembro fundador del grupo, recordando el momento a principios de octubre cuando escuchó por primera vez que el germen del ántrax se había convertido en un arma enviada por correo en Florida.
"Cuando los medios comenzaron a llamar, yo decía: '¿Por qué demonios nos están llamando? ¿En realidad importa que estemos en un grupo llamado Anthrax?'".
Aparentemente sí. Al tiempo que se acumulaban las peticiones de entrevistas de organizaciones de medios de comunicación de todas partes, Ian y los otros tres integrantes de Anthrax se resignaron a su involuntaria asociación con el primer ataque bioterrorista contra Estados Unidos. Y entonces, audazmente se lanzaron a la ofensiva.
En un comunicado de prensa el 10 de octubre, anunciaron -en broma- que iban a cambiar su nombre a Basket Full of Puppies (Canasta Llena de Cachorritos).
El comunicado boletín también declaraba: "Antes de la tragedia del 11 de septiembre, lo único que inspiraba temor de Anthrax eran nuestras terribles melenas en los años 80 y la portada del disco Fistful of Metal. Ahora, a raíz de esos sucesos, nuestro nombre simboliza miedo, paranoia y muerte".
En la página de Internet del grupo (www.anthrax.com), añadieron una liga a los Centros de Control y Prevención de Enfermedades. Esa idea ayudó a distanciar a Anthrax del ántrax, y los fans aparentemente apreciaron la súbita disposición cívica de la banda.
Luego, el 28 de noviembre, el grupo fue parte de un concierto de beneficencia en el Salón Hammerstein en Manhattan, con el dinero destinado a los familiares de los oficiales de policía y los bomberos que murieron en el ataque al World Trade Center. El conjunto sintió que era apropiado ayudar a que la ciudad sanara de la mejor manera posible.
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