Reverdece el Río; piden revisar lecho

AutorLeonardo González

El panorama del Río Santa Catarina se ha transformado de forma natural y está convertido en un bosque urbano a su paso por el corazón del área metropolitana.

No obstante, especialistas en medio ambiente propusieron que las autoridades revisen la vegetación que hay en su lecho para evitar que, en caso de huracanes, ésta obstruya el paso del agua y provoque desbordamientos, como ha sucedido anteriormente.

Y es que en el cauce hay árboles como sauces, alamillos, sicomoros y sabinos de hasta más de 8 metros de altura, que ofrecen un verde panorama a quienes circulan por las avenidas aledañas, como Constitución y Morones Prieto, pero también podrían representar riesgos.

La abundancia de vida en el Santa Catarina es tal que, a un lado de concurridas vialidades, y en medio de edificios, especialistas han detectado más de 220 especies de flora y otras 200 de fauna a lo largo del cauce, lo que califican de positivo para el ecosistema.

En un recorrido por su lecho se constató cómo los sonidos de la ciudad se mezclan con los de distintas aves, como garzas dedos dorados, patos y chorlos tildíos, cuya presencia crea imágenes excepcionales para el Centro de la Ciudad.

Igualmente, en lugares donde fluye el agua cuando hay lluvias o donde se estanca, como sucede frente a la Pulga Río, se pueden encontrar peces, como mojarras.

Según expertos, la flora ayuda a mejorar los índices de contaminación, al reducir partículas de polvo en el ambiente.

Pero la creciente vegetación también ha despertado cuestionamientos, como cuál sería su impacto ante una creciente del río en caso de algún fenómeno meteorológico como fueron los huracanes "Gilberto" y "Álex", en el 1988 y 2010, respectivamente.

En esas dos ocasiones, las lluvias provocaron que el Santa Catarina se llenara de agua, arrasando con estructuras e instalaciones que estaban en su cauce, situación que alteró las corrientes de agua y provocó desbordamientos y daños en Constitución y Morones Prieto, avenidas aledañas, entre otros.

Consultados al respecto, especialistas y activistas plantearon la necesidad de revisar el lecho para evitar que la vegetación pueda convertirse en algún nuevo obstáculo.

Es necesario, dijeron, hacer un análisis y realizar una intervención que resulte poco invasiva para la flora y la fauna, pero que sea efectiva.

Coincidieron al señalar que se debe estudiar en qué zonas la vegetación puede afectar las corrientes y determinar qué plantas deberían retirarse para reducir riesgos.

"Se...

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