Retratan realidad sin querer

AutorRodolfo G. Zubieta

Enviado

NUEVA YORK.- En un mundo en donde la opresión social, la lucha entre razas y la sombra del fascismo resuenan cada vez más en las noticias, una serie como The Man in the High Castle expone de forma impactante cómo los errores humanos están destinados a repetirse.

"Todo lo que se ve en la serie viene de la ficción, de la novela homónima de Philip K. Dick, nada lo basamos en la realidad, pero es inevitable abordar temas como el fascismo sin que nos veamos reflejados con lo que sucede a nivel internacional hoy en día.

"Nunca pensamos en extraer cosas de la realidad, pero aunque no queramos, existen temas que tristemente siguen vigentes. Nosotros le dejamos a la audiencia que haga esos paralelismos", explica David Zucker, productor ejecutivo del show.

La serie, que hoy estrena su tercera temporada en Amazon Prime Video, se desarrolla en un distópico y alternativo 1962, en donde los aliados estadounidense fueron derrotados por las fuerzas del Eje: Alemania, Italia y Japón.

Estados Unidos se divide en tres partes, con la costa este ocupada por fuerzas alemanas y la oeste por japonesas, mientras que el resto es una franja de estados independientes.

"Este País, como muchos otros, tiene un historial enorme de inmigrantes que fueron víctimas del antisemitismo en algún momento, o que siguen sufriendo este tema, y lo que hicimos fue abordar diversas tramas con el mayor respeto posible.

"Creo que a veces nos equivocamos con nuestras decisiones como narradores, pero, en general, hemos...

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