Retírales el azúcar
| Autor | Fernanda Ramón |
¿Dejarías a tus hijos comer cinco cucharadas de azúcar blanca si te lo pidieran de una sentada?
Probablemente no. Pero eso, sin saber, consumen en promedio por cada dulce o golosina que se comen.
De acuerdo con Ana Cecilia Villarreal, especialista en nutrición clínica, los niños de hoy están consumiendo dosis excesivas de azúcar proveniente de jugos, dulces y comida chatarra en general, llegando a rebasar incluso 30 cucharadas en un día, cuando lo recomendado por la OMS es de sólo seis.
"Asusta el hecho de que los niños tengan hasta cuatro piñatas en una semana, entonces vamos a suponer que una bolsita tenga ocho dulces mínimo, todos tienen más de 15 o 20 gramos de azúcar, estamos hablando que consumen 38 cucharadas en un día, más el jugo, chilli dog y el pastel", dice.
De acuerdo con la especialista, no existe una dosis segura para que un niño consuma azúcar, sino todo lo contrario.
Su consumo carece de valor nutricional y está relacionado con trastornos de la conducta como déficit de atención, obesidad y enfermedades que antes sólo se veían en adultos.
"La vida nos ha llevado a tener acceso a altas dosis de azúcar lo cual considero es absurdo porque su abuso tiene serias consecuencias.
"Los niños ahorita presentan resistencia a la insulina, hipertensión arterial, colesterol. Tengo niños con prediabetes de 7 o 10 años porque tienen malos hábitos alimenticios y poca actividad física", dice.
Óscar Flores Caloca, pediatra endocrinólogo, asegura que el síndrome metabólico ya no es exclusivo de los adultos como antes, ahora es posible encontrar hasta niños de cuatro años con sobrepeso y obesidad que pueden presentar resistencia a la insulina y desarrollar enfermedades como diabetes mellitus tipo 2 e hipercolesterolemia.
"Se vuelve un círculo vicioso, entre más azúcar, más peso, más peso, más resistencia a la insulina, más resistencia, más hambre y más azúcar, es un círculo vicioso y batallan mucho para salir", explica.
Medicina preventiva
Juanito tiene de seis años y llegó a pesar 44 kilos y padecer resistencia a la insulina, lo que significa que tenía una prediabetes por sus altos consumos de azúcar.
En sólo cuatro meses gracias a una dieta de cero azúcares, logró bajar 10 kilos y revertir completamente su resistencia a la insulina.
Ahora hace deporte y ni él mismo se reconoce.
Pero aunque recuperó su salud y bienestar a tiempo, lo ideal es que siempre, de acuerdo con Flores Caloca, se evite llegar a ese estado a través de la prevención.
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