Resguarda a Julia todo un 'ejército'
| Autor | Julieta Rodríguez y Héctor Rosas |
Gente! / Enviados
REAL DE CATORCE.- Julia Roberts llegó antier a Real de Catorce, pero verla es casi imposible y cómo no, si la resguarda todo un "ejército" de elementos de seguridad.
El Hotel Ruinas del Real, donde se hospeda la artista más cotizada a nivel internacional, está protegido por elementos de Protección Civil del Estado, de la policía municipal, guardias locales y de producción y hasta por dos miembros del Ejercito Mexicano.
Aunado a todo lo anterior, la protagonista del filme Erin Brockovich, Una Mujer Audaz viene acompañada de ocho guaruras personales, y como un "detalle extra" se colocó hasta un alambre de púas en las paredes del hotel.
Todo por protegerla.
La mañana de ayer se acordonaron varias calles a la redonda al ser descubierto un fotógrafo de GENTE!, quien estuvo a punto de captar a la artista, cuando ésta se asomó a una de las ventanas, y le habló a uno de los miembros de seguridad.
Se pudo apreciar a la "Mujer Bonita" vestida con una blusa blanca ombliguera, un pantalón de mezclilla y con su cabello húmedo a la altura de los hombros.
Pero sólo fueron unos segundos los que permaneció ahí, pues al darse cuenta de que iba a ser fotografiada se hizo a un lado rápidamente, quedando su imagen obstruida por el muro de una ventana.
De inmediato se movilizaron los elementos de seguridad (y de qué forma): empezaron a acordonar las calles de Independencia, Constitución, Xicoténcatl, Herrera, Zaragoza, en pocas palabras, todas aquellas que conducen o permiten la visibilidad de cerca al hotel.
"Aquí hay un fotógrafo, pero está detrás de la cinta amarilla", se escuchó por el radio de uno de los vigilantes que estaba amartillando un clavo para sostener una de las cintas de plástico amarilla.
"El respeto al derecho ajeno es la paz", contestó con esa frase el vigilante, "si está detrás de la cinta no le puedes hacer nada".
"¿Aunque tome fotos?", preguntó el otro guarura, quien recibió como respuesta que mientras estuviera detrás de "la raya", no podían decirle nada.
Pero para pronto solucionaron su problema, pues la cinta que habían colocado en la esquina del hotel la corrieron una cuadra más atrás, por la calle de Independencia, así como por Constitución, quedando inaccesible el paso y la visibilidad de unas ocho esquinas a la redonda.
¿Y la gente del pueblo?
Para los catorceños no hubo tanto problema con el área restringida, ya que ellos pueden andar libremente por su pueblo, pues los elementos de seguridad que acordonaron las...
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