Al rescate otra vez

AutorFernando Vanegas

No se le puede pedir mucho más a Jesús Dueñas, rinde donde lo pongan y tiene ese don para meter goles claves, como el de anoche que le devolvió la vida a Tigres.

Los Pumas pusieron en jaque a los felinos regios en el Estadio Universitario, pero un gol de Dueñas a 10 minutos del final completó la remontada para ganar por 2-1 el partido de ida de los Cuartos de Final del Torneo Apertura 2018.

Fue Dueñas, el mismo que marcó aquel agónico gol contra América rumbo al título del Apertura 2016, el que le hizo goles en juegos de Liguilla a los Rayados, el que juega como lateral, no importa si a perfil cambiado, el que puede ser volante de contención y también armador. Es el comodín de Ricardo Ferretti y nunca o casi nunca queda mal.

Anoche, se desprendió desde la banda izquierda, porque ayer jugó como carrilero por ese costado, empezó a cruzar el campo en diagonal y en el momento preciso lanzó el derechazo. El balón fue a dar pegado al poste, inatajable para Alfredo Saldívar.

Así, Tigres le dio la vuelta a un partido que empezó perdiendo desde el minuto 8.

Con esto, los auriazules vencieron a Pumas, el mejor equipo como visitante en la fase regular, e irán con ventaja al Olímpico Universitario donde los capitalinos no rugen tan fuerte.

Aunque el desenlace dio pie a la celebración, el trámite del juego no fue nada sencillo.

Un exceso de confianza en su propia área de Francisco Meza derivó en el gol de Felipe Mora. Fue el fin a una racha de 554 minutos sin que los Pumas anotaron en el Uni.

De paso, le daba a los dirigidos por David Patiño ese gol como visitante que puede ser la diferencia en una eliminatoria de estas.

A Tigres le costó encontrar los caminos al gol, se topaba una y otra vez con el muro de los capitalinos que intentaron algunos contragolpes, pero no hicieron mucho por tener el balón.

El partido se hacía viejo y desde la banca Ferretti tampoco daba señales de querer hacer algún movimiento. Enner Valencia y Jurgen Damm esperaban su oportunidad.

En eso vino ese chispazo que encendió la marcha de los Tigres. A los 69', Javier Aquino tiró desde fuera del área, el balón se desvió en Alan Mozo y entró a la portería para el 1-1.

Era lo que le faltaba a Tigres y su gente para prenderse en pos de una victoria necesaria.

Los Pumas no pudieron soportar más, estaban cada vez más metidos en su portería y casi por inercia vino el gol de Dueñas que sentenció el duelo de ida y lo cambió todo para la vuelta.

Pese al gol que recibió como visitante...

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