Reportera de las estrellas
| Autor | Daniel de la Fuente |
Si hay una frase que pudiera englobar la vida de un reportero es la que Alicia Martínez González suele expresar cuando evoca su medio siglo dedicada al periodismo: "Cuánto tiempo ha transcurrido y cuántas cosas han pasado".
El nombre de esta pionera del periodismo de espectáculos en la Ciudad quizá no sea familiar para los nuevos lectores, pero a partir de la década de los 40 su firma "Alicia Martínez G." fue para generaciones una garantía de exclusivas, comentarios audaces y con la mejor información en una época de por sí deslumbrante: la de oro del cine mexicano, así como en años fundamentales del teatro regiomontano.
Alicia, quien fue de las primeras reporteras en Monterrey -de acuerdo con ella y otros fue la primera en entrar a la redacción de EL SOL y, posteriormente, a EL NORTE-, dedicó su vida a entrevistar artistas. Una de las que más tiene presente fue María Félix a su regreso a México, proveniente de Europa, tras la muerte de su esposo Jorge Negrete, en 1953.
"He tenido buena estrella", sonríe Alicia, de 87 años, delgada, de pelo blanco y corto y de voz grave y modulada.
Sin haber dado entrevistas tras la muerte de su esposo, la diva recibió a la reportera en su casa.
"No quiero que me pregunte cosas sentimentales", dijo La Doña.
"Hablemos de usted", le pidió Alicia, y la exclusiva, cuenta, le salió a pedir de boca. Hablaron de sus películas y hasta de lo que la actriz hacía para mantenerse en forma.
Al terminar la entrevista, no olvida que María le pidió quedarse a merendar, lo que prolongó la charla ya de manera informal.
"Ahí pude conocer a la mujer que no dejaba verse en las entrevistas, a la que le dolía mucho lo de Negrete", comenta. "No me quedó duda de que lo quiso".
Esta figura fue de las más fulgurantes en la libreta de apuntes de Alicia, reportera de las estrellas, quien solía terminar sus entregas en el periódico con la frase "Y... hasta la próxima".
Con 88 años que cumplirá el 8 de agosto, una numerología que la mantiene entretenida, la decana de las reporteras vive el atardecer de su vida entre recuerdos que comparte con cualquier interesado que la visite en la casa de reposo en la que se encuentra, al sur de la Ciudad.
Nació en 1927. Sus padres, Manuel Martínez y Manuela González, tuvieron ocho hijos, algunos dedicados a la docencia como la pareja, él, inspector, y ella, maestra empírica. El matrimonio era lector, por lo que inculcó el hábito en la familia.
"Una de las lecturas que más me impresionaron fue El...
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