Reinvente sus jarras
| Autor | Claudia Mendoza |
Aunque muchos prefieren no sacrificar los vinos costosos en mezclas refrescantes, cualquier caldo se presta para preparar bebidas originales que harán bajar la temperatura y acompañarán un menú sencillo en los días de verano.
Las bebidas elaboradas con vino, por ser preparadas en grandes cantidades, reciben bien a las vendidas por galones o en empaques de cartón, menciona el sommelier Pedro Poncelis, de Vinoteca, quien recomienda verter en la jarra los vinos más baratos y menos importantes de su cava o selección.
"Son preparaciones que se mezclan por moda, por tendencia, por el gusto de la gente que busca algo más fresco y amable. Sabemos que el vino tiene un marcado sabor ácido o amargo, y hay vinos dulces que pueden usarse, pero la mayoría son secos y amargos, y la gente los mezcla con otras bebidas para hacerlos más agradables al paladar", agrega.
Inclusive la champaña es susceptible de ser mezclada con licores de cassis o melón, aunque los expertos en la bebida afirman que con estas preparaciones pierde su efervescencia.
"Cuando algunos vinos no son tan buenos la gente los compone. También es una práctica muy común para los jóvenes, porque es un inicio suave para que se acostumbren a beber vino.
"Todos los vinos se podrían mezclar, incluso los más sofisticados, pero mi sugerencia es que sean los más suaves, sencillos, no tan complejos, no amaderados, sino frutales como beaujolais, valpoliccela y pinot noir", sugiere el sommelier.
Dentro de las bebidas más conocidas está el kalimotxo, que se elabora con vino tinto y refresco de cola, además del tinto de verano y el kir royale, y algunos pueden tener variaciones en las recetas, dependiendo de quien prepare las mezclas, afirma Alfredo Villanueva, chef del Botanero Santa Lucía y La Cañita.
"Yo recomiendo estas bebidas para platos condimentados, para acompañar botanas y hasta para servirse con un buen arroz", indica el chef.
Aunque en estas bebidas el vino pierde la esencia, en coctelería las mezclas son ilimitadas e inimaginables.
"Son bebidas para fiestas y para días calurosos donde quieres ofrecer algo sencillo y rico y nada más. El objetivo es que la gente beba algo rico y fresco; no habla de un menú de ciertos tiempos.
"En menús yo me iría por cosas sencillas por ser bebidas de fiesta, como un baguette, sandwiches, pizza, quesos, carnes frías, una pasta ligera, es decir, un menú casi de picar, inclusive para carnes asadas", recomienda Poncelis.
No existe la receta maestra
Las variantes...
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