Reformas estructurales ¡hoy!

(Versión resumida del mensaje de bienvenida en el XI Congreso Nacional de Industriales; Monterrey, N.L., julio 19, 2000)

Vivimos un mundo diferente, un mundo globalizado donde las fronteras se pierden. En este nuevo mundo se ubica nuestro país, México.

Hemos abierto fronteras, firmado tratados de libre comercio, eliminado protecciones a la industria y reducido los aranceles a la importación, todo para formar parte del entorno de un mundo globalizado y de esta manera poder tener un crecimiento sostenido.

Sin embargo, una condición indispensable para concretar este objetivo de crecimiento es la competitividad, ya que nos enfrentamos al "tú por tú" con naciones desarrolladas, con países que nos llevan ventaja, en lo económico, en lo financiero, en infraestructura...

Este reto nos obliga a ser más competitivos como personas, como empresas, pero más que nada como país.

¡Vamos a hacer equipo!, las autoridades actuales, los empresarios y el equipo de transición del nuevo gobierno para que, en conjunto, podamos concretar el cambio estructural que demanda el campo de los energéticos.

Esta reforma estructural se refiere, por un lado, a la apertura del sector eléctrico, un punto prioritario que hemos venido pidiendo y que estoy seguro que la mayoría de los mexicanos comprendemos.

Ante la amenaza ya latente de escasez de energía y su imperiosa necesidad para el crecimiento económico, es urgente realizar inversiones millonarias ante la perspectiva de que, sin electricidad, no funciona nada. Qué mejor que estas inversiones las realice la iniciativa privada y que el gobierno dedique sus recursos al gasto social.

Por otra parte, se encuentra la problemática en torno al gas natural y cuya solución demanda acciones muy concretas.

Por otra parte y mientras se determina un nuevo esquema de precios, más representativo de aprovechar el gas natural como ventaja natural, es necesario establecer una banda que ponga piso y techo a los movimientos naturales o especulativos en el costo del energético.

Es urgente adecuar la fórmula a la realidad de un México globalizado, muy diferente al país en que vivíamos en 1991 cuando se determinó ese modelo para fijar el precio de nuestro gas natural.

En un esquema de libre mercado, lo más congruente sería que el precio nacional se determinara con base en sus...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR