Sus recetas dan felicidad
| Autor | Claudia Mendoza, Érika Dávila, Sonia Torres y Esmeralda Martínez |
EL NORTE/ Especial
En la mujer, la dualidad de belleza-intelecto se da a lo largo de su vida, porque lo primero es lo que la lleva a sentirse mejor, mientras que sus conocimientos le abren puertas para salir adelante.
En este binomio entran en juego las doctoras de la belleza, quienes experimentan con sus profesiones el sentir propio y el de sus pacientes, para que logren incrementar su autoestima de afuera hacia adentro, es decir, si se ven bien, se sienten mejor.
Hoy una cirujana plástica, una dermatóloga, una bariatra, una oftalmóloga y una odontóloga ofrecen sus experiencias tanto en el campo de la consulta con mujeres, como lo que ha implicado su desenvolvimiento profesional.
La magia de su bisturí
Cambiar aspectos del físico por necesidad o por gusto se ha convertido en una profesión de moda en la actualidad, pues las cirugías plásticas están a la orden del día y cada vez se realizan con mayor frecuencia.
Thelma Cora Ortega Meléndez, cirujana plástica desde hace 10 años, argumenta que esta carrera requiere de mucho tiempo y dedicación.
"Yo me recibí en 1995 en el Hospital Universitario, entonces el director era el Dr. Óscar Ulloa Gregory, quien fue el primer cirujano plástico que llegó a México, específicamente a Monterrey, antes que muchos otros especialistas en el País".
"Cuando yo empecé a estudiar cirugía plástica fue la primera generación en el Hospital Universitario, y para admitir a estudiantes deberían tener la carrera de cirujano general, entonces había muy pocos y no tuve problema de competencia".
Casi 12 años de formación para lograr el título de cirujana plástica requirió Ortega Meléndez, quien decidió en ese tiempo no pensar en el matrimonio para dedicarse al 100 por ciento a su preparación.
Aunque se requiere el conocimiento de la cirugía plástica reconstructiva, Ortega Meléndez se ha dedicado a la estética, campo en el que recibe a muchas mujeres.
"Lo que me dicen las pacientes cuando vienen al consultorio es que se sienten más en confianza; no es algo que no inspiren los hombres, porque la gente que se siente segura lo es con un hombre o una mujer, pero hay cierto sector de la población que se siente más tranquilo con una mujer.
"Ellas sienten que se expresan mejor de las cosas que no les gustan y que les daría pena decirle a un hombre, y al mismo tiempo creen que uno les puede ayudar más, porque como mujer debes saber lo que quieren o necesitan".
Las peticiones que llegan a su consultorio varían dependiendo de la...
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