Rebanadas / Mis temores de los Tenores...
| Autor | Cony De Lantal |
No es por aguafiestas, pero créeme que tengo mis dudas sobre el espectáculo de los Tres Tenores. Y es que, al estilo priísta, lo están queriendo hacer masivo, para meter a 30 mil gentes o no sé cuántas en el Parque Fundidora, con boletos baratitos, pero sin dejar de vender de los caros.
Sinceramente así va a estar canijo que jale. No puede ser masivo y selectivo a la vez. Imagínate cómo podría animarse una señora a irse muy emperifollada luciendo sus joyas a un ambiente de estadio de futbol. Es como querer juntar las comparsas del Casino con el baile de la Expo.
Así como no funcionaría traerse a jugar a un popular equipo de futbol como el Barcelona ante un público selecto, igual no checa esto de los Tenores para las masas. Además está en chino que vayan 30 mil personas a verlos. Ni les interesa.
¡Ahhhh! Pero entonces, brillante idea, le meten a Alejandro Fernández para popularizar el evento. Peor se les va a hacer el engrudo. Imagínate a la gente coreando a Alejandro Fernández "¡oooootra! ¡ooooootra!". Nunca va a soltar el micrófono, como suele hacerlo regularmente. Eterno. Y mientras, Pavarotti and Friends esperando turno.
Deja tú, no dudes que esa gente que va a ir nomás por ver al Potrillo, peligro y acabe abucheando a los gordos gritones del traje de pingüino.
Es cierto que los Tenores han alternado con otros cantantes modernos como Bryan Adams, Dolores O'riordan o Zucchero, ¡pero no ante un público rockero! Ponlos ante el pópulo a compartir escenario con los pingüinos y se los acaban.
Deberían hacerle como en Yanni, que fue todo un éxito, con un rango de precios muy corto entre los boletos y montado en un recinto que tiene todas las facilidades y comodidades, como la Arena.
Mi marido y yo acabamos de ir a ver a Boccelli en Guadalajara, y antes que nada te puedo decir que batalló con la gente, nomás fueron tres mil a un evento planeado para cinco mil. Claro, ahí le pusieron a Pavarotti al día siguiente, pero sobre todo le estorbó el lugar donde lo montaron. Estaba fatal.
Lo presentaron en el patio de un centro educativo al que tenías que llegar por un camino mal pavimentado, bachiento y terregoso, tipo rancho. Ahí te encargo a la hora de bajarme toda entaconada, me empolvé hasta la pantorrilla. En el lugar improvisaron todo, desde los accesos hasta los baños, que eran de los portátiles. Imagínate que pagas 2 mil 500 pesos de entrada ¡para ir a un baño de ésos!
Lo peor del caso es que aquí vamos a sufrir los mismos males en la Explanada...
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