Rebanadas / ¡Say cheese!
| Autor | Cony DeLantal |
¿Ya fuiste a tomarte la foto al nuevo Cheesecake Factory de Punto Valle? ¡Qué esperas! ¡Es la novedad! ¡Todo Monterrey está ahí!
Sí, todo Monterrey, haciendo filas ridículas y subiendo fotos ridículas. De veras que no lo puedo creer. Pensé que los regios ya habíamos superado el estigma de rancho. Te la paso cuando llegó McDonald's y no había nada de nada aquí. Ok, entonces sí fue todo un suceso, pero, ¿ahorita?, ¿es neta?, ¿vas a ir a hacer una cola de hora y media para tomarte una selfie con el letrero de Cheesecake Factory detrás? Get a life.
No digiero lo que ven mis ojos. ¡Hay fila hasta para anotarse en la fila! Y cuando por fin llegas con la del librito, te dice con una sonrisa que de ahí en adelante son 90 minutos de espera y tú aceptas con otra sonrisa, porque, wow, ¡es Cheesecake Factory!... ¿Y?
¿Vale la pena todo este show? La verdad es que no. Espérate un par de meses a que pase la novedad o vete mejor al de La Cantera en San Antonio. Chance y llegues antes.
Sí, ok, yo sí me quedé, también me formé, también esperé una eternidad y también tomé fotos -ninguna selfie con el logo, eso sí te lo aclaro- pero lo mío es chamba. Entiende que me sacrifico por ti, para que tengas el chisme al momento y la reseña de primera mano.
Ahora, si me permites, paso a reportarte lo que vi ahí dentro. Sin novedad. Es el mismo "Cheesecake" de San Antonio o de Houston o cualquiera que conozcas (ya hay uno también en Guadalajara y dos en CDMX). Digo, si es que has tenido la fortuna. Si no, no te aflijas, nomás espérate a que pase el furor y ya. O muérete en la fila, lo que tú prefieras.
Es la misma decoración y el mismo menú kilométrico y calórico que los caracteriza, simplemente traducido al español con todo y precios. Y esa fue la bronca porque quedó carísimo. Haz de cuenta que estás comprando cheesecake en dólares al tipo de cambio del día.
Para que te des un quemón, por tres rebanadas de pastel yo pagué 507 pesos. ¡500 pesos por tres pedazos! Ni siquiera grandes, tal vez medianos por hacerles el favor.
Suena a robo en despoblado. Ah, pero, eskiusmi, es The Cheesecake Factory, lo estaba olvidando. Valió la pena porque ya tengo mi foto con un Oreo Dream Extreme y la postié antes que cualquiera de mis comadres. Todas me dieron like con mucha envidia.
De sus platillos no hay queja, la única sigue siendo el precio. Eso sí, los podrías compartir para aligerar el fregadazo de la cuenta, porque las porciones aguantan, ya ves cómo son de bañados los gringos...
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