Rebanadas / Los nuevos de siempre

AutorCony DeLantal

¿Eres de las/los que te gusta andar experimentando con restaurantes nuevos? ¿No? Pos qué aburrido. Seguramente escuchas La Hora Nacional y regalas fruit cake en Navidad.

Las/los que contestaron que no, pasen por favor a su mesa de siempre; gracias por participar. Si dijiste que sí quédate aquí conmigo, porque hoy, como todos los viernes, vamos a salir a jugárnosla con las novedades.

Nomás acuérdate que esto de andar estrenando cocinas es un deporte de alto riesgo, así es que ponte tu equipo de protección, ya sabes: paciencia, apertura y valemadrismo, digo, si es que no quieres salir con el ánimo muy raspado, porque en realidad nunca sabes cómo te va a ir cuando el lugar es nuevo.

Así llegué yo a La López, flojita y cooperando. Gracias a eso no perdí la cordura ni acusé al mesero de discriminación de género, a pesar de que mi plato llegó muuucho después que el de mi marido.

A fin de cuentas te puedo hablar de un servicio lento en general, y eso que no había más de tres mesas. No sé si hay alguna relación pero conozco otro López igual de pausado.

Este nuevo restaurante se siente tan común como su apellido, desde la idea hasta el sabor. Es la millonésima "cantina de barrio" que nos llega con su concepto muy predecible, su mobiliario de catálogo y sus coliflores, betabeles, fideos secos y cazuelas que saben a lo mismo.

Para que te ubiques, es donde estuvo La Mina en la Plaza 401, con la misma disposición de espacios (incluyendo los privados) pero con una ambientación más sencilla y ordinaria.

A estos lugares hay que hurgarles los motivos por los que volverías. El precio puede ser uno. No se volvieron locos y eso ya es ganancia considerando la zona. Obvio que no puedes esperar demasiado en la cocina cuando no hay presupuesto. Habrá que juzgar el sabor en base a lo que pagas.

Dicho eso, te puedo confirmar que tiene algunos buenos chispazos como las croquetas de chicharrón empanizadas y rellenas de queso manchego con aderezo de habanero (145 pesos), que es de lo más novedoso y sabroso que les encontré.

De ahí me brinco hasta el postre: un sabroso hojaldre de ate con queso de rancho y salsa de cajeta (140 pesos), que vale la pena esperar aunque te haga la digestión en el proceso.

Y te lo digo porque es exagerado lo que se tarda, tanto como AMLO hilando una frase. En el menú dice que lo hacen al momento, y con eso se escudan cuando les empiezas a reclamar, pero lo correcto sería que el mesero te lo haga evidente al pedirlo y que te lo traduzca en...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR