Rebanadas / La hora del Fit
| Autor | Cony DeLantal |
Temí que llegaría este día. Yo lo llamo "el día después de mañana". Es ese día en el que definitivamente ya no te puedes hacer loca después de que te la pasaste diciendo "mañana me pongo a dieta".
Lo primero es hacer las paces con tu conciencia. Luego te encargarás del cuerpo. De hecho, mi problema no es de grasas ni de líquidos. Lo que estoy reteniendo son culpas.
Para eso no se necesita un régimen leonino o una agenda de inanición, lo que se recomienda es empezar a buscar restaurantes "light", con tal de no echarle más dulces a la piñata y no acumular más peso en el arrepentimiento.
Yo di con este gimnasio gastronómico por los rumbos del Tec que se llama Fit Truck, a donde me lancé de inmediato a pedir informes de algún plan detox para voluntades sin control.
Tienen muchos. Qué chulada de lugar. No te matan de hambre ni sacrifican el sabor, simplemente usan frases motivacionales como "cocina nutritiva", "horneado, no frito", "taquitos fit con tortilla de clara de huevo y avena"...
Ajá, así de novedoso y tranquilizante. Las tortillas que envuelven sus guisos no son de maíz y mucho menos de harina, son de clara con avena. Eso es un gran avance en la ciencia del atole con el dedo.
No sé cuántas calorías te ahorres ni cuántos kilos vayas a bajar por tortilla, pero el ejercicio funciona para adelgazar la culpabilidad.
Dejo testimonio, porque yo me sentí de maravilla desayunándome dos de huevo revuelto con chorizo de pollo (15 c/u), que en este caso resultan pleonasmo porque acuérdate que la propia tortilla también es de huevo.
Tan de maravilla me sentí que pedí otros dos. Ahora uno de rajas de poblano con queso panela y el otro de panela de cabra con espinacas, cebolla y aguacate, para probar variadito. Qué ricos. No me los imaginaba tan sabrosos con esa tortilla de clara de huevo con avena.
Con esa misma hacen enchiladas suizas y entomatadas (4 por 82 pesos), que por supuesto que se me antojaban pero ya habría sido mucha gula de lo mismo.
Mejor seguí mi dieta con unos molletes fit (59 pesos) con frijoles de olla molidos, pechuga de pavo y panela a la plancha, en un pan ciabbatta que ellos juran que está libre de químicos, conservadores, colorantes, azúcares, anabólicos y demás palabras difíciles de pronunciar. Y les creo, no es necesario el antidoping, porque el lugarcito se ve muy establecido y muy confiable.
Se supone que es un food truck, pero más parece casa rodante de gringo jubilado, de esos que por fin se estacionan y desarrollan toda...
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