Rebanadas / Otro gran paso
| Autor | Cony DeLantal |
Ya se alocó otra vez el loco Herrera. Nuestro chef de todos los moles -alucinado personaje, master ranchero de ínfulas gourmet, lépero con el lenguaje y las recetas, conocido y adorado por su siempre sabrosa e ingeniosa Fonda San Francisco- nos acaba de abrir oootro espacio urbano para practicar el culto a nuestros sabores norestenses.
Y digo "oootro", así cantadito y con harta cola, porque ya lleva un buen número de fonditas, sueños y espejismos en su haber, locas y creativas ideas que -ve tú a saber por qué- terminan por no cuajar. Excepto, claro, por su fonda de siempre, la original, la única, Fonda San Francisco de la calle Manuel González, en el Centro de San Pedro, a donde cíclicamente regresa a refugiarse con sus devotos habituales y ciertamente numerosos. San Pedro siempre fiel.
Va de nuez. Ahora arranca una nueva aventura con Paso del Norte, en esa misma zona del casco de San Pedro, en Corregidora 225, así como le gusta, sobre un terreno piedrudo que tiene un jacalón de techo y paredes de lámina al fondo. Una especie de taller convertido en restaurante, con una ambientación que casi no existe. Tan poquitera que se siente orgullosamente regiomontana.
Es un auténtico changarro en zona de confort. La perfecta simulación de la vida que no queremos tener, pero a la que sí nos gusta jugar. Todo embona en este teatrito, excepto los precios. Ésos no se pueden disimular.
¿Será para adelante o para atrás este Paso? Sentémonos a averiguarlo... Primer bocado y te confirmo que es nuclear Jacobo, como dijo aquella periodista cuando exageró la Guerra del Golfo en el último día que trabajó para la televisión.
Yo no estoy desproporcionando. Esto sí es una bomba. El asado de puerco lo confirma. Y no me refiero a la pesadez sino al sabor. Bueno, eventualmente explotará lo otro también. Si sobrevivo regreso con ese reporte.
Por lo pronto, te hablaba del increíble sabor de este asado, que verdaderamente me pareció único. Claro, quién más que el Chef Herrera para darle esas refinadas notas a un vil asado de rancho con frijoles, arroz y tortillas. Es un maestro para complicar recetas sencillas.
Vuelve a aparecer aquí su negrísimo humor en la coctelería, con pócimas que llevan títulos de terror como "Posesión Satánica" o "Púdrete en el Infierno", algunas que datan de los tiempos en que estuvo en el manicomio. Me refiero a aquél restaurante del Centrito al que así llamaba él mismo.
Yo probé suerte con "Quitacalzón", una especie de Martini con jugo de...
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