Rebanadas / Cine con cena
| Autor | Cony DeLantal |
Ándale, así sí dan ganas de cenar en el cine. Aplauso para los señores Safi. Se llevaron el Óscar con esas 5 salas bien pirrurris que nos acaban de abrir en su complejo Metropolitan -Epic Cinemas se llaman- donde tienen disponible el menú del Orson, de Panem y del japonés Posh, inquilinos del edificio, para, por fin, ofrecernos una experiencia gastronómica decorosa durante la película.
Claro que, hablando de inquilinos, a mí me habría encantado un rib eye fileteado del Mochomo's para estar picando durante la función. ¿O qué tal un cebichito del Cabanna? O un tartar de atún toro con caviar del Ryoshi, uuufff...
Ok, me la bañé. Yo creo que eso no sucede ni en las películas... ¿O a poco sí los va a incluir en el guión Sr. Safi? ¡Anda, anda, di que sí!
Al menos hay que reconocerles que también se pulieron con el postre. Te ofrecen ricas y variadas opciones entre los brownies de La Dolce Vita, los helados gourmet de Lacréme, malteadas del Orson o la ya conocida panadería de Panem, como para mantenerte al borde -desborde- de la butaca hasta que salgan los créditos. Digo, si es que logras llegar con los párpados abiertos.
Sinceramente es todo un reto seguir la trama ya que estás desparramada a tus anchas tras empujarte semejante cena. No creo que exista historia ni thriller de Hollywood, por más acción, drama o suspenso que presuma, que haya vencido el mal del puerco de un combo de bacon cheese con guarnición de papas trufadas y nutella banana shake.
Mucha culpa tienen esas butacas, porque además están bastante cómodas, incluyendo una charola envolvente que sí te permite cenar a gusto, no como en otros cines donde te da tortícolis tratando de morder la torta.
De lo único que me quejo es del aire polar que corría ahí dentro. Tal vez porque tienen el clima regulado para sala llena -llena de pingüinos, me atrevo a decir- y esa noche éramos pocos asistentes para darnos calor. Ni mi marido fue suficiente para taparme, tuve que pedirles cobija, si fuera posible un edredón San Marcos.
Se nota que pocos han descubierto estos cines. Y eso es para aprovecharlo mientras dure, porque puedes disfrutar de los estrenos sin tanto tumulto. La cena también llega rapidísimo cuando no hay tantos pedidos. La dulcería sin colas, las mesas del lobby disponibles por si quieres cenar ahí, por cierto con muy padre vista a Valle Oriente, en fin, todo el lujo y glamour de estas salas para ti solita. Nomás no le digas a nadie.
De hecho, a pesar de toda esta modernidad que se...
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