Rebanadas / Bife por las mañanas
| Autor | Cony DeLantal |
Acabo de ir a probar los nuevos desayunos del Bife Ancho de Gómez Morín y tengo un reclamo: ¡cómo no se les había ocurrido antes!
¡Qué gran descubrimiento!, equiparable al de los hoyos negros, que sabíamos de su existencia, pero apenas nos la acaban de demostrar con una imagen que parece la radiografía de un huevo estrellado (sorry, no puedo evitar pensar en el desayuno).
Resulta que así de encantador ha estado amaneciendo Bife Ancho por años luz en nuestro universo y nadie lo había documentado. ¿Qué les costaba? Es un pequeño paso para el restaurante pero un gran salto para la humanidad, al menos para la humanidad con la que yo me junto.
En esa eterna búsqueda con mis comadres por fin encontramos este lugar con suficiente encanto y sabor para amanecer animosas y eternizar el brunch hasta horas insospechadas.
No todos los restaurantes tienen ese sex appeal para permanecer. De hecho, lo intentamos con su vecino El Varietal y nomás no. Ya incluso cerraron ahí los desayunos.
Y no podemos echarle la culpa al sabor, a veces ni te lo explicas. Yo digo que es cosa de los astros. Es en serio, para mí el sol juega un papel importantísimo en el desayuno, porque a esas horas todavía no cala y te llena de color y vida las terrazas, como la de este Bife Ancho, donde esos rayos solares se entrelazan con una vegetación abundante y unos arbolones hermosos.
Es un sol que disfrutas a sorbos junto a un buen café, que a ratos baña tenuemente tu mesa y se refleja en la yema que está en tu plato.
El Varietal se sentía tan solemne y depre que terminábamos peleadas por cosas tan insignificantes como decirnos la verdad. Bueno, yo siempre le eché la culpa a lo encerrado del lugar. No sé, pienso que la falta de vitamina D nos ponía muy sinceras.
Muchísimo tiene que ver la iluminación natural para que un brunch fluya hermoso, ese solecito y ese verdor que en el Bife Ancho se cuelan incluso a cualquier mesa del salón gracias a sus enormes ventanales.
Esa experiencia matutina se potencializa enormemente con la cocina sobresaliente que ya le conocemos a este lugar por las noches.
Qué rico les quedó también el desayuno. Los chilaquiles buenísimos. Y pídelos con pollo porque también ese pollo que le agregan está deli. Viene guisadito y de muy buen sabor.
Preparan además diferentes y muy sabrosas opciones de huevos revueltos con toda clase de salchichas y chorizos. Te recuerdo que estamos en un restaurante argentino. Aunque es a ellos a quien hay que recordarles, porque...
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