Rebanadas / Más Arboleda

AutorCony DeLantal

Sigue la mata dando. No paran de abrir opciones en Arboleda. Como si no tuviéramos de dónde escoger, ahora se suman Lo Spuntino, Colmillo y Los Curricanes al restauranterío en este lugar tan de moda.

Y no tarda Blake en incorporarse. Todos en el tercer piso, formando un divino corredor gastronómico junto a Bardot y Libertad, que ya operan felizmente con vista al progreso.

Bien dicen que el que a buena arboleda se arrima buena sombra le cobija. El detalle es que ya son tantos que no tardan en andarse jalando la cobija.

Esta plaza es lo de hoy, pero quién sabe si lo de mañana. Porque así pasa en nuestro querido Monterrey, orita es la sensación y en 10 minutos ya pasó el furor, simplemente porque abrieron otra que hay que conocer y saturar.

Lo he dicho mil veces, aquí no hay suficiente población flotante (llámese turismo) para mantener tantas mesas al mismo tiempo. En pocas palabras, traen al mismo rebaño cambiando de corral.

Y agárrense que ahí viene Punto Valle, enooorme proyecto, con otros 20 restaurantes más (entre ellos un Cheesecake Factory, primero en Monterrey y cuarto en México). ¡20 restaurantes! ¡Madre santa! Más un "foodie market" donde habrá otro titipuchal de oferta gastronómica, pues tal parece que nos hace falta.

Por lo pronto regreso a Arboleda, donde las aperturas van más rápido de lo que yo puedo digerir. Esta semana probé Lo Spuntino y Los Curricanes y se llenó mi pancita. Después sigo con los demás.

Estos dos quedaron padrísimos. Lo Spuntino sobrio y elegantito y Los Curricanes festivo y playero, con muy buen gusto en la decoración.

Lo del italiano fue cambio de local. Cerró el de la Plaza 404 de Gómez Morín (donde ahora hay un Cabo Grill) y se mudó acá con el doble de espacio y de glamour.

Los Curricanes sí conservó su sucursal de Avanta (es de los pocos que siguen jalando allá), pero también se fue en grande en Arboleda, con un restaurantote súper ambientado que es lo más cercano a unas vacaciones en Cancún.

Empiezo con Lo Spuntino, donde sigue al pie del cañón su creador -tunecino de nacimiento, italiano por vocación y regio por adopción- que se llama así como cuando escribes con prisa en WhatsApp: Ezzedine Daafous.

Ezdy pa' la raza, se pule con el sabor y la atención. Me encanta su cocina y ese arábigo acento de vendedor de camellos con el que te convence de pedir el menú entero.

Qué rico todo, pero mi marido no traía tanto presupuesto, así es que se me ocurrió un referéndum al estilo AMLO donde sólo yo opiné y ganó el...

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