Razones para ir Querétaro

AutorCirze Tinajero

Pocos destinos pueden presumir que cuentan con todo lo que una pareja necesita para pasar unos increíbles días de descanso, como Querétaro.

En este Estado se puede ir de la tranquilidad provinciana a la aventura con sólo andar por sus carreteras.

Una excelente opción puede ser el pintoresco pueblo de San Sebastián Bernal, lugar perfecto para los amantes de la aventura. El destino se ubica a unas tres horas de la Ciudad de México.

Antes de llegar, una enorme roca domina todo el horizonte y roba la atención: es la Peña de Bernal y sus 350 metros de altura. Con el equipo adecuado y la ayuda de un profesional es posible escalar prácticamente hasta la cima.

Los menos intrépidos recorren los senderos que hay a las faldas y gozan de las privilegiadas vistas. También vale la pena recorrer el pueblo, donde los artesanos elaboran cobijas y jorongos de lana.

Necesario es comprar algunos para resguardarse del viento proveniente de la sierra. En las calles también se ofertan dulces típicos, pan y helados.

Otro destino a visitar, especialmente para quienes gustan del vino es Ezequiel Montes.

Este Municipio cuenta con varios viñedos. Finca Sala Vivé by Freixenet México es probablemente el más conocido de la zona. Además de degustar los vinos, se pueden conocer las cavas en recorridos guiados.

También conviene ir a Bodegas De Cote, que ofrece tours por sus instalaciones, ya sea en bici, a pie o a bordo de un pequeño coche tipo safari.

Los viñedos La Redonda han cobrado fama porque, aunque también ofrecen recorridos, organizan a lo largo del año varios eventos para celebrar la cultura del vino con degustaciones y espectáculos musicales.

En uno de los más próximos, el 19 y 20 de noviembre, el Wine Circus Fest, habrá hasta recorridos en helicóptero por el viñedo.

Si los enamorados quieren saborear del ambiente de provincia, disfrutarán de una escapada por Tequisquiapan, con sus calles angostas y empedradas, hermosos cielos azules prácticamente todo el año y la hospitalidad de su gente.

En este Pueblo Mágico hay que caminar por el Centro. Por ahí, nunca falta un puesto de deliciosos esquites o helados.

O bien, se puede recorrer el Mercado de Artesanías donde hay productos hechos de madera y mimbre.

Otro lugar que vale la pena visitar es...

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