Ramón de la Peña / Salarios a pique

AutorRamón de la Peña

Como que ya le encontré la cuadratura al círculo en el tema que usted sacó sobre la gran caída que sufrieron los sueldos de contratación de los universitarios recién graduados en nuestro País, me dijo Katchumo, mi asesor de Santa Catarina.

Y como siempre, sin esperar mi reacción, Katchumo continuó diciéndome: son dos factores los que incidieron en esta gran caída. Uno es el pésimo manejo de las finanzas públicas y privadas en la década de los 80 y principios de los 90, y otro es el cambio radical que ocurrió entre la oferta y la demanda en las solicitudes de empleo.

Mire, ingeniero, me dice Katchumo, el pésimo manejo financiero originó que los salarios mínimos que en la década de los 70 se conservaron alrededor de 205 pesos diarios, bajasen en 1997 a 59.55 pesos diarios, y que ese nivel de salarios se mantuviera a ese nivel, pesos más, pesos menos, desde 1997 hasta la actualidad. Por cierto, todos los pesos mencionados son del 2010.

Como ve, ingeniero, hemos pasado por tres etapas: una de salarios decentes hasta 1980, después una caída trágica de 1981 a 1997, lo que condujo a una etapa de pobreza estable con salarios mínimos a la tercera parte de los que se tenían en 1970.

Pero este pésimo manejo financiero originó también que la inflación -ese incremento continuo y generalizado en los precios de productos y servicios a lo largo del tiempo- de 1970 al 2010 fuese de 618 mil 869.24 por ciento.

Eso quiere decir entonces, estimado ingeniero, que su sueldo de 5 mil pesos en 1970, debería de ser, para los recién graduados en el 2010, de unos 30 mil 900 pesos, cifra redondeada que resulta al multiplicar su sueldo de 1970 por la inflación acumulada, quitándole los tres ceros cuando se crearon los llamados nuevos pesos.

Efectivamente, le dije, para que los recién graduados puedan tener el nivel de vida que tenían los de los años 60 se necesitaría tener un salario de 30 mil pesos. Es más, le dije, platicando con muchachos de mi edad me comentan que un compromiso que tenemos los abuelos actualmente es el apoyar a nuestros hijos con parte del costo de las colegiaturas y gastos de nuestros nietos.

Las colegiaturas y los gastos sí subieron de acuerdo con la inflación, no así el salario...

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