Ramón de la Peña / El dolor de la viuda

AutorRamón de la Peña

A muchas personas nos ha pasado, me dice un colega del CEU, que en un movimiento imprevisto nos pegamos en el codo, en una zona donde al hacerlo sentimos un dolor agudo, punzante e intenso, que se siente como un calambre y deja una sensación de hormigueo en el brazo. Pero al poco tiempo pasa el dolor y todo vuelve a la normalidad.

A este dolor se le conoce como el "dolor de la viuda", porque, dicen las malas viudas, duele mucho perder al esposo, pero el dolor dura poco.

Ante mi cara de "¿a qué viene tu comentario?", mi colega me contesta: me temo que a muchas catástrofes y dolores intensos que hemos pasado los mexicanos les ha estado pasando lo que al dolor de la viuda.

Muertes, secuestros, huracanes, robos... los hemos tenido a plenitud, pero me temo, insiste mi colega, que los responsables de atenderlos o resolverlos esperan que el dolor dure poco para que la gente los olvide.

Excepto para los directamente afectados, le insisto yo.

¿Y qué podemos hacer al respecto para que no se olviden y, sobre todo, que se solucionen los agravios? Una opción es seguir insistiendo, como "cuchillito de palo", para que el tema, problema o atentado no se olvide. Así como los papás de la guardería ABC en Hermosillo, aunque me temo que pronto el responsable de atender el asunto se puede hartar del "cuchillito".

Para mí una mejor opción es quejarse, pero al mismo tiempo proponer soluciones.

Por ejemplo, le comenté a mi colega: ante el tema de la inseguridad que tanto daño ha causado a tantas personas, organizaciones y comunidades, se vale quejarse y criticar a los responsables por su falta de acciones o por sus excesos, pero también deberíamos de proponer soluciones, como hace poco lo hicieron organizaciones empresariales de Nuevo León.

Yo insistiría en lo que le externé al Presidente Calderón cuando nos visitó hace tiempo en Monterrey: atender a los millones de muchachos que ni estudian ni trabajan ni quieren hacerlo. Una opción es crear el servicio militar educativo obligatorio para ellos, en el cual se les enseñaría a ser ordenados, limpios, puntuales, responsables y se les ofrecería una capacitación para el trabajo.

Insistiría en redirigir el programa...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR