¡Qué grata sorpresa!

AutorGabriel Rangel

CRÍTICO MUSICAL

Hace más de un año Conarte, a través de Ópera de Nuevo León, apostó al montaje de una ópera con lenguaje musical contemporáneo, del mexicano Víctor Rasgado: "El Conejo y el Coyote", y esa apuesta no erró.

Ayer de nuevo subió a escena esta singular obra, enfocada al público infantil, y qué grata sorpresa ver entre la audiencia, que prácticamente llenó el Teatro del Centro de las Artes, a familias enteras.

Niños y niñas con sus padres o familiares quedaron fascinados con la fábula de origen zapoteco, del astuto Conejo y el tonto Coyote.

La producción, con el mismo material visto el año pasado, y la dirección escénica de Ivet Pérez; elementos virtuales de Rafael Blázquez, y maquillaje y vestuario de Raúl Rubén González, abonó a su favor detalles nuevos, como la jaula que sirve de prisión al Conejo y el trazo dinámico de los protagonistas.

Los titulares recayeron una vez más en la soprano Yvonne Garza, como el Conejo, y el barítono Oziel Garza-Ornelas, como el Coyote, además se contó con el tenor Manuel Acosta en el rol del campesino.

Digno de reconocimiento es el desempeño de los dos protagónicos, que enfrentan, en una mezcla de castellano, zapoteco y...

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