Puro sabor brasileño

AutorLuis Osorio

Un gran telón cubría el escenario montado en la Plaza 400 Años, con una favela impresa en la tela, que rememora el filme Ciudad de Dios, de Fernando Meirelles. Impacientes, 5 mil personas esperaban el viernes a las 21:00 horas el concierto de Daniela Mercury.

Algunos chiflidos sonaban huecos entre el murmullo de la mayoría que atentos, no perdían de vista el escenario en el cual cantaría la brasileña. Pasados 15 minutos, los primeros sonidos detrás del telón emocionaron a los asistentes.

El telón se levantó y los presentes enmudecieron ante la presencia de la cantante.

En primera fila, la comunidad brasileña apoyaba a su paisana, y los demás asistentes comenzaban a mover poco a poco sus pies.

"Soy de la ciudad más africana de Brasil", expresó en su presentación. Todos aplaudieron.

Niños, jóvenes y adultos de forma ordenada disfrutaron de la noche en que la potente voz de Mercury, junto a su derroche de energía en el escenario, mostraron la mejor cara de la brasileña.

Acompañada de cuatro bailarines, Mercury interactuaba con el público en cada tanto, preguntando cómo la pasaban.

Los ritmos de Mercury van del reggae, merengue y funk. Ritmos que rozan la música africana, de la que ella se siente orgullosa, matices que sabían a R&B.

La música de la intérprete brasileña tiene su base en las costumbres populares de su país natal, pero...

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