Punto que duele
| Autor | Fernando Vanegas |
El Monterrey dejó dos puntos en el Estadio Azul.
Los Rayados iban ganando 2-0, pero la lesión de Carlos Sánchez, la expulsión de Walter Ayoví y un autogol de Nicolás Sánchez se conjugaron para que la visita al Cruz Azul terminara en un empate 2-2.
El equipo dirigido por Antonio Mohamed estuvo a punto de acabar con una racha de siete años sin ganar en la casa celeste, pero el sueño se convirtió en pesadilla.
Después de tres jornadas, Rayados suma cinco puntos y sigue invicto en lo que va del Clausura 2017, pero de nuevo salió de la cancha con un amargo sabor por el resultado.
La semana pasada, el Monterrey no pudo vencer al Guadalajara que terminó con nueve jugadores y eso dejó a todos insatisfechos, una sensación que los volvió a embargar ayer cuando salieron del Estadio Azul.
Los Rayados llegaron a tener una ventaja de dos goles gracias a las anotaciones de Dorlan Pabon, de penal al 20', y de "El Pato" Sánchez.
Todo pintaba bien para el Monterrey que, además, se había salvado de que le pitaran un penalti en contra, cuando el capitán José Basanta desvió con el antebrazo un disparo de Omar Mendoza.
Pero Sánchez se lesionó en la misma jugada en la que marcó el 2-0 al 39' y tuvo que salir de cambio por Yimmi Chará.
Por si fuera poco, el Monterrey, que prácticamente no había permitido ningún tiro a gol de los delanteros del Cruz Azul en todo el primer tiempo, concedió un penalti en los primeros minutos de la segunda mitad.
Iván Piris pateó el tobillo izquierdo de Jorge Benítez, se marcó la falta y Ángel Mena descontó para los locales a los 53'.
Si el gol no había sido un golpe duro para los Rayados, sí lo fue la expulsión de Ayoví por una imprudente patada que le dio en el pecho a Benítez a los 57'.
En aras de cuidar la ventaja, Mohamed metió a Nicolás Sánchez y sacrificó a Pabon.
El Cruz Azul aprovechó los metros que el Monterrey le regaló, metió presión y tuvo ocasiones suficientes para empatar el juego.
Primero Martín Rodríguez falló al rematar un balón que le quedó de frente a la portería vacía y luego, La Máquina vio cómo un gol legítimo de Martín Cauteruccio fue anulado por un supuesto fuera de lugar, hasta que finalmente consiguió el empate en tiempo de compensación.
Julián Velázquez remató un balón al travesaño y Nicolás Sánchez, quien corría con dirección a su portería, no pudo evitar que el esférico le pegara en el pecho y se metiera en su arco al 92' para el 2-2.
Así, el Monterrey puede rescatar que alargó su racha de partidos...
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