PULSO ECONÓMICO / La política de precios

AutorJonathan Heath

La semana pasada comentamos el comportamiento de la inflación en 2013. Dijimos que a pesar de haber terminado el año por debajo de 4.0 por ciento (3.97 por ciento) por tercer año consecutivo (que nunca se había logrado antes), todavía no se logra cumplir con el objetivo de 3.0 por ciento establecido hace 11 años. El problema radica en el componente no subyacente del índice de precios, que está fuera del control de la política monetaria. Mientras la inflación subyacente ha promediado 3.0 por ciento en los últimos 3 años, la no subyacente ha promediado 6.3 por ciento en el mismo periodo.

Señalamos que mientras persiste la política pública de incrementar sistemáticamente los precios de los energéticos y de realizar ajustes descontinuos (y a veces absurdos, como la tarifa del Metro en Ciudad de México) en las tarifas autorizadas por el Gobierno por encima de la inflación general, será prácticamente imposible cumplir con un objetivo de inflación puntual de 3 por ciento. Nunca dijimos que estas políticas fueran buenas o malas. Simplemente, significa que no podemos juzgar el desempeño de las autoridades monetarias por algo que está fuera de su control. Por lo mismo, propusimos que se utilice la inflación subyacente como el parámetro para el objetivo de inflación.

La intención era analizar el resultado de la inflación, independientemente de juzgar o no la política de precios. Sin embargo, hubo varias personas que vieron en el artículo una crítica a la política de precios. Recibimos varios tuits en defensa de la estrategia del Gobierno de subir el precio de la gasolina gradualmente para eliminar un subsidio mal enfocado y regresivo. En esto estamos totalmente de acuerdo, ya que es difícil defender una política de subsidios que entorpece todavía más la distribución inequitativa del ingreso en el País.

La política de precios es una estrategia fiscal, cuyos fines se concentran en los impactos sociales, distributivos y a veces recaudatorios. En algunas ocasiones, el Gobierno plantea una política en defensa del poder adquisitivo de algunos segmentos de la población. Sin embargo, en la mayoría de los casos los controles de precios tienen impactos nocivos, sin poder cumplir con sus objetivos finales. Es importante pensar a fondo la estrategia, incluyendo los impactos indirectos que pudieran causar.

Por ejemplo, el Gobierno del Distrito Federal otorga un subsidio significativo al transporte del Sistema Colectivo del Metro. Por un lado...

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