PULSO ECONÓMICO / ¿Bancarrota?

AutorJonathan Heath

El Presidente electo arrancó su gira de agradecimiento con varias declaraciones que llamaron la atención. Dijo que recibe un País en bancarrota y que, si durante su Gobierno hay desequilibrio macroeconómico o inflación, será por circunstancias externas o por el mal manejo del Banco de México y no por el Gobierno de la República. Sus palabras levantaron muchos comentarios y críticas, en especial, por las diferencias muy marcadas con lo que han dicho algunos analistas. El Gobierno saliente presume finanzas públicas "sanas" y calificaciones de riesgo-país buenas, que sería lo contrario a una bancarrota. Muchos de los amlofóbicos han expresado su miedo en torno a que poco a poco le va a quitar su lugar a Banxico para buscar alternativas para financiar un déficit fiscal creciente, terminando con los equilibrios macroeconómicos y provocando inflación. El argumento principal que hemos oído hasta el cansancio es que no va a respetar las restricciones presupuestales, ya que quiere cumplir con todas sus promesas de gasto, por lo que sus números simplemente no cuadran. Quizás en el primer año o dos, buscará tener un déficit moderado, pero nada más esperen un poco y verán como más adelante hace trisas a la economía y termina con una gran crisis.

Sin embargo, ha dicho reiteradamente que buscará conservar los equilibrios macroeconómicos, respetar la autonomía del Banco Central y que será más conservador, fiscalmente hablando, que el Gobierno actual. Se leemos bien lo que dijo ahora, pone en términos muy claros, que gastará hasta donde le alcance los ingresos. Si los recortes e intentos de austeridad, junto con la reorientación del gasto, no resulten suficientes para financiar todo lo que busca, que no quede duda, habrá que recortar el gasto. No habrá más deuda ni impuestos nuevos. En otras palabras, los números sí van a cuadrar y no será sacrificando la estabilidad, sino más bien mediante un gasto más moderado.

¿Estamos en bancarrota? No exactamente, pero tampoco tenemos finanzas públicas tan sanas como presume el equipo de EPN. La deuda pública como proporción del PIB aumentó casi lo doble entre 2008 y 2016, mientras que si no siguió aumentando en 2017 fue por el remanente operativo del Banco de México. La deuda creciente ha elevado desproporcionadamente el gasto en el servicio de la deuda, restando cada vez más oportunidades de...

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