Su pueblo la festeja

LONDRES (AFP/DPA).- La Reina Madre festejó ayer en Londres su centenario ante una multitud de 40 mil personas aproximadamente, que vinieron a saludar a un personaje histórico que sigue siendo el miembro más popular de una familia cada vez más criticada por la opinión pública.

Elegantemente vestida con un traje celeste, Isabel, madre de la actual soberana la Reina Isabel II, escuchó con evidente emoción desde el balcón de Buckingham Palace a la banda de la Guardia Real y a la multitud que coreaba "feliz cumpleaños".

Las vistosas ceremonias del aniversario se caracterizaron por su pompa real con salvas de 41 cañonazos y guardia montada, pero también contaron con un toque ingenuo cuando una camioneta roja de la Oficina de Correos entregó a la reina madre una tarjeta de cumpleaños firmada por su hija Isabel II.

Los alrededores del Palacio de Buckingham estaban repletos de una multitud coloreada puesto que los fervientes admiradores de la monarquía se presentaron ataviados con los colores de la Union Jack.

"Vine con mis nietos para que puedan recordar que estuvieron en Londres cuando se celebró el centenario de la Reina Madre. Es como un resumen de lo que hizo Gran Bretaña durante los últimos 100 años", comentó Catherine, de 71 años, quien llevaba de su mano a Katy, de 12, y Max, de 10.

La presencia de la Reina Madre en Buckingham rememoró las célebres páginas de la historia británica. Isabel saludó a la multitud desde el mismo balcón que lo había hecho después de la victoria de 1945. Pero también había invitado, en un gesto especialmente polémico, al Primer Ministro Neville Chamberlain en 1938 para felicitarlo por haber alcanzado los acuerdos de Munich con Hitler.

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