Proyecto Familia / A revivir la esperanza

Beatriz Carrillo de Páez

El Adviento es un "respiro de aire fresco", una época de preparación. Invita a la convivencia, al perdón, a la reflexión y a dedicar atención a lo más trascendental de nuestra vida y la de nuestros seres queridos.

La palabra "Adviento" significa venida. Es un tiempo que da comienzo cuatro semanas antes de la Navidad, que marca un acontecimiento que va más allá de regalos y decoraciones, es una época familiar que nos llena de esperanza, oración y paz.

Cuando estamos preparados para que ocurra algo, se disfruta aun más. Al organizar una fiesta, como una boda, tiene que haber buena planeación para que todo resulte de la mejor manera.

Así, el tiempo de Adviento nos permite prepararnos para disfrutar y vivir de forma más real la gran fiesta de la Navidad.

En ocasiones podemos olvidar que la preparación interior es más importante que la exterior. Invertimos más tiempo y esfuerzo en adquirir nuevos adornos, que en preparar nuestro espíritu.

Aunque es agradable tener adornado nuestro hogar, no perdamos de vista que el verdadero sentido está en nosotros mismos, en nuestra preparación interior, en nuestra "limpieza de alma y decoración del corazón".

Cuando esperamos la visita de alguien especial, queremos que nuestra casa esté limpia y luzca bella para acogerla. Nuestra vida es igual: hay que liberarnos de todos los tiliches, luego limpiarla, llenarla de amor y esperanza para la visita más importante: el Niño Jesús.

El tiempo de Adviento a la vez nos invita a la esperanza...

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