Proyecto Familia / Negocios y alianzas en la casa

Raquel R. de Estrada

Las herramientas de la negociación y la alianza, usadas en los negocios, pueden ayudar en la familia, si se recurre a ellos oportunamente. Es importante tener claro que negociar y hacer alianzas no es lo mismo. Recurrir a una o a otra depende de las circunstancias.

Para que haya una negociación se necesitan dos partes que intercambien algo con el fin de obtener un beneficio. Negociar implica que las partes deben conocer sus habilidades, debilidades y fortalezas para apoyar o ser apoyado, tratando de llegar a un acuerdo o solución.

La esencia de la negociación está en que las partes ponen sobre la mesa uno o varios bienes que serán intercambiados con la otra parte. Bienes que pueden ser desde algo material hasta una promesa o compromiso.

Una alianza implica trabajo en equipo y unión. Es juntar en la misma canasta cualidades, habilidades o bienes para obtener el mismo beneficio, llegar juntos a la misma meta o cumplir juntos el mismo objetivo.

Negociar es un intercambio entre las partes para obtener un beneficio individual, mientras que hacer una alianza es juntar esfuerzos para obtener un bien que se compartirá entre quienes hacen la unión.

¿Cuándo hacer alianza? La alianza en la familia implica que las partes pongan de su parte para lograr un bien mayor. Es buscar acuerdos a más largo plazo, por convicción más que por conveniencia.

Involucra aceptar a los demás como son y buscar los puntos en común para llegar a una meta, dejando las diferencias que entorpecen los esfuerzos a un lado para lograr el objetivo.

Si...

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