Proyecto Familia/ Si en la casa supieran su 'onda'...

AutorJorge Zuloaga

Muchas veces los últimos en enterarse de los problemas que viven los hijos son sus papás, debido a que para ellos son indudablemente seres especiales y, por lo mismo, ni siquiera les pasa por la mente la posibilidad de que tengan comportamientos inadecuados y con frecuencia encuentran una 'explicación razonable' para justificarlos.

Cada lunes se inicia una nueva semana que arranca con una lentitud desesperante, salpicada de actividades aburridas, con el agravante del cansancio acumulado durante el fin de semana.

Ese panorama tan poco atractivo se convierte para Luis, de 18 años, en una desagradable espera que lo lleva a desear con ansiedad que llegue de nuevo el fin de semana, en el que sí habrá diversión.

Pero mientras llega, hay que salvar las apariencias, hay que hacer como que se estudia, que se asiste a clases. Si hay que hacer trabajos, conviene buscarse un buen equipo de compañeros "nerds" para que ellos los hagan, pero asegurándose que incluyan su nombre.

Por fin, después de mucha insistencia, Martha, a sus 19 años, ha logrado convencer a sus papás de irse de viaje con sus amigas sin tener que ir acompañadas de algún adulto. Ahora sí podrán ir a la disco y regresar al hotel, si es que regresan, con los primeros rayos del sol. Como allí nadie las conoce, podrán "agarrar la onda" sin problema.

Roberto cree que para poder divertirse es necesario "echarse unos tragos", pues se considera tímido y sólo cuando está "alivianado" se le quita.

Sus amigos saben que esa "alivianada" es cada vez más fuerte, y en ocasiones lo han tenido que llevar a su casa en calidad de "bulto", o dejarlo durmiendo en otro lado para que no tenga problemas con sus papás.

Irse a dormir a casa de una amiga ha sido un buen método para Norma y sus compañeras. Pues mientras los papás creen que están en casa de alguien, ellas pueden irse al bar, a la disco o a la casa de unos amigos y quedarse allí mientras haya ambiente, sin tener la obligación de llegar a casa a una determinada hora.

La ignorancia de los padres

Lo increíble es que cuando los padres hablan de Luis, Martha, Roberto o Norma, parece que están hablando de otras personas. En la descripción que ellos hacen, no se menciona ese disgusto por lo que implica esfuerzo y trabajo, ni mucho menos el problema de alcoholismo, drogas o promiscuidad sexual.

Lo que es evidente para sus compañeros, para los padres es algo totalmente desconocido, ya que por un lado, casi no conocen a sus hijos; y por otro, los amigos hacen...

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