Propone Gutiérrez apertura competitiva

Mitos y realidades de la industria eléctrica

  1. "CFE es autosuficiente"

    La realidad financiera de la CFE dista mucho de los argumentos empleados. Para dar una idea de la verdadera situación financiera de la paraestatal, no bastan los argumentos aislados sino que se requieren cifras observables, verificables y comprobables, que permitan apreciar la salud de sus finanzas.

    La situación financiera de CFE aunada a su escasa generación de efectivo, se traduce en mayores pasivos para la empresa; pasivos que hoy en día, significan la mitad del valor total del patrimonio de la paraestatal (...)

    (...) La escasa generación de liquidez y la ausencia de recursos para el financiamiento del desarrollo de la industria no sólo se han traducido en menor disponibilidad de recursos para la construcción de nuevas plantas de generación sino que han impedido a la paraestatal la inyección oportuna de recursos para el mantenimiento y conservación de sus activos (...)

  2. "La electricidad como servicio público debe estar en manos del Estado"

    El día de hoy, la electricidad es efectivamente un servicio público; sin embargo, no existen razones técnicamente sustentables que justifiquen que deba seguir siendo así.

    A diferencia de los recursos naturales, la electricidad es un bien que se produce, como los zapatos o las naranjas por lo que no es justificable el impedir la incursión de recursos de particulares, cuando ello puede significar mayores inversiones, mejores tecnología y con ello, un uso más racional de los recursos naturales y ambientales disponibles.

    Se ha argumentado que dada la sensibilidad de la electricidad como bien dentro de la vida cotidiana y productiva del país, el Estado debe poseer los instrumentos para proveer este importante insumo, no obstante, la experiencia internacional muestra una serie de alternativas regulatorias que permiten que el Estado se mantenga como rector y garante del desarrollo de la industria en el largo plazo, sin que éste intervenga con la inyección de recursos (...)

    (...) Resulta particularmente destacable que uno de los modelos de reforma al sector eléctrico planteada al Senado, propone un esquema donde el Estado se mantiene como rector de la industria, CFE se mantiene como empresa dominante en el mercado y en propiedad del Estado, es decir, no hay privatización de sus activos, de igual forma, el Estado mantiene las redes de transmisión y distribución como instrumento para regular las tarifas al consumidor final y se establecen mecanismos regulatorios para evitar el surgimiento de monopolios regionales.

    Este modelo resulta muy similar al modelo implementado en Grecia con el resultado de que al día de hoy, Grecia es el país con las tarifas más bajas, para todo tipo de consumidores, en Europa.

  3. "La desregulación ha sido un fracaso"

    En realidad el argumento funciona a la inversa, todos los modelos han resultado positivos en tanto que se han traducido en menores tarifas para los diversos tipos de usuarios de la energía eléctrica; no obstante, también los diversos modelos alrededor del mundo han presentado importantes sesgos que gradualmente se han ido corrigiendo mediante la implementación de nuevos esquemas regulatorios. La lección internacional nos deja dos grandes lecciones:

  4. No existe un modelo idéntico a otro; es decir, cada país debe implementar una reforma acorde a sus circunstancias económicas, políticas, sociales, así como a la estructura de mercado existente.

  5. La regulación constituye el instrumento por excelencia para la rectoría de la industria y en particular, el hecho de que el Estado mantenga bajo su propiedad las redes de transmisión y distribución...

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