Proezas en puntas

AutorMariana Montes

Los bailarines que hoy ejecutan impecables fouettés, arabesques y pirouettes son herederos de legendarios artistas que, a través de los siglos, han contribuido a elevar la técnica del ballet.

Y es que no existe punto de comparación entre el riguroso entrenamiento de la actualidad y quienes iniciaron esta profesión, las mujeres nobles de la época renacentista.

De acuerdo con los historiadores Mary Clarke y Clement Crisp, Catalina de Médici se encargó de llevar este naciente arte de las cortes italianas a las francesas, donde se podría calificar a las primeras ejecutantes como meras amateurs.

La técnica de puntas no se originó en aquellos tiempos, sino que llegó hasta alrededor del siglo 19, con un grupo de extraordinarios personajes cuyo virtuosismo y creatividad aseguraron una innovación.

La evolución de este arte continúa hasta la actualidad. Éste es un recuento de algunos momentos clave en la evolución del ballet y su trabajo técnico.

1 DEL ROMÁNTICO AL CLÁSICO

¿Cómo definir un ballet romántico? Es fácil, asegura el maestro Roberto Machado, coordinador de Danza Clásica de la Escuela Superior de Música y Danza.

"En estas puestas en escena, que son entre inicios y mediados del siglo 19, vemos temas de criaturas fantásticas y etéreas como ninfas y hadas. Por ejemplo, todos recordamos 'Giselle' con estos tutús largos y vaporosos de las fantasmales willis".

En este periodo resalta la figura de la bailarina sueca Marie Taglioni, considerada una pionera del trabajo de puntas, indica.

"Taglioni se para en puntas para dar esta sensación de ligereza, de ser etérea como un hada en los ballets románticos", indica Úrsula Hageli, ex ballet mistress del Royal Ballet, en una de las conferencias didácticas que ofrece la compañía británica.

Lo que se debe recordar, puntualiza la experta, es que si bien las chicas comienzan a pararse en puntas, estos movimientos son rápidos y más sencillos. El calzado de baile no había avanzado lo suficiente, por lo que seguramente era una experiencia dolorosa.

"Las exigencias sobre el trabajo en puntas vienen con el ballet clásico por finales del siglo 19. Empiezan a aparecer los grandes giros sobre las puntas, por ejemplo. La cantidad de estos giros aumenta, el tiempo de estar parado en puntas aumenta", ahonda Machado.

"Piensa en 'El Lago de los Cisnes', tal vez el segundo acto te recuerda a aquellos temas de criaturas fantásticas de los ballets románticos, pero ya ves un tutú corto que luce las piernas de las bailarinas.

...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR