El privilegio de la tradición

AutorLuis Carrillo

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SEÚL, Corea del Sur.- El corazón de esta ciudad hipertecnologizada es una antigüedad de 600 años.

"Nos importa mucho que nuestras tradiciones no queden enterradas, pese a que normalmente nos catalogan como un país muy avanzado", responde Boyoung, una joven coreana que trabaja como guía y traductora en Seúl, cuando se le pregunta por la importancia del Palacio Gyeongbokgung.

Sus palabras resuenan en la entrada de esta obra majestuosa de la Dinastía Joseon, que seduce a los visitantes desde la primera mirada.

Es uno de los cinco grandes palacios de Seúl; en su momento fungió como morada del monarca coreano. Además, es un testimonio de pérdida y renacimiento, toda vez que en el siglo 20 fue destruido durante una invasión japonesa, que obligó a una reconstrucción que ha tomado décadas.

Hace apenas tres años, una encuesta formulada por el Instituto de Desarrollo de Seúl indicó que este sitio ocupaba el tercer lugar entre las locaciones más visitadas en la capital de Corea del Sur.

"La ubicación de privilegio del palacio es innegable; miras hacia un lado y ves edificios modernos, luego volteas al otro extremo y te topas con las montañas", señala.

Aunque hay una entrada en cada uno de los cuatro puntos cardinales, la puerta principal está en el costado sur y es conocida como Gwanghwamun, punto en el que los visitantes suelen tomarse la foto del recuerdo, especialmente de noche.

"Esta entrada se ve hermosa cuando está iluminada y es un imán de turistas porque aquí se hace el cambio de guardia cada hora y, además, marca el final de Sejong, una de las avenidas más importantes de la capital. El portón está escoltado por dos animales míticos en piedra, llamados Haetae, que lucen muchísimo de noche", explica.

Al atravesar esos muros, semejantes a los de una fortaleza, queda claro por qué Gyeongbokgung encabeza las opciones turísticas en la ciudad. Atrás queda el bullicio y el ruido de los coches, se esfuman las prisas y se evapora el presente.

Varios corredores con esculturas e imágenes de animales mitológicos, especialmente dragones, recogen parte de la historia de los reyes. Conducen a los templos y salones que constituyen el gran...

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